El conductor Ricardo Manjarrez fue encontrado en antro LGBT+ de la Ciudad de México y medios especulan sobre su intimidad.
Dijera la Lucero ¿Y? ¿Y? ¿Y? ¡Ah que condenada maña de estar metiéndose en las vidas ajenas y a producto gallino querer «sacar del clóset» a las personas.
Apenas en «Voces del Orgullo» mi Christian Chávez criticó a los medios por presionarle a hablar de su sexualidad, y no se les quita esa condenada costumbre.
Mi sobrino Ricardo Manjarrez, uno de los titulares del programa televisivo de espectáculos «Ventaneando», fue captado departiendo en bar gay de la Zona Rosa de la Ciudad de México el pasado 29 de junio, día de la Marcha del Orgullo LGBT+.
Estas habladurías derivan a raíz de un video en el que se ve a Ricardo, festejando con varios hombres dentro de un bar gay. En el video, se puede ver a mi Ricky bebiendo mientras que está observando un show de dragas.
Y ya.
¿Se le ve en actitud comprometedora? No ¿Besando o fajoneando a alguien? No ¿Y entonces digo yo? ¿Dónde está la prueba irrefutable?
Seguramente fue alguna churpia metichona la que empezó a embarrar de ponzoña el material.
Ricardo no se ha pronunciado al respecto. Si lo es, es su cuerpa manas y él sabrá si nos despepita o no. Por si no lo sabía mucha gente ignorante, algunos hombres hetero también pueden disfrutar de un bar gay. Es decir, eso no prueba absolutamente nada.
Pero bueno manas, así es esto de la chisma. Si mi Ricky alguna vez decide decir que es gay me avisan. Digo, por si ocupa manas.