Profesora renuncia por políticas homofóbicas y transfóbicas de la institución.
Una maestra de la escuela «Christian K-12» ha renunciando y sacado ha su hijo de la escuela después de que la administración le pidiera a los padres firmar un contrato donde condenan la homosexualidad y la comparan con la pedofilia.
«No solamente no podía firmar eso como madre de familia, no puedo estar de acuerdo en dar clases en una escuela que tiene ese vocabulario y lenguaje sobre algunos de los niños y niñas más vulnerables con los que interactuamos», declaro Helen Clapham Burns en el noticiero «The Project».
Helen Clapham Burns is a teacher at Citipointe Christian College, where one of her children attends. The school has not backed down on its policy against LGBTQI+ students. Today, Helen handed in her resignation. She joins us to tell us all about why she has made the decision. pic.twitter.com/JJqd4rc7sn
— The Project (@theprojecttv) January 31, 2022
El contrato decía que «cualquier forma de inmoralidad sexual (incluyendo el adulterio, fornicación, actos homosexuales, actos bisexuales, bestialidad, incesto, pedofilia y pornografía) son pecado y ofensivos para Dios, y es destructivo para las relaciones humanas y la sociedad», además decía que la escuela tenía la facultar de excluir a cualquier persona que no estuviera de acuerdo con esos principios.
Sin embargo, Burns no es la única que no está de acuerdo con esto. Cerca de 80,000 personas han firmado una petición para exigir que la escuela modifique el contrato.
«Citipointe está usando las creencias religiosas para discriminar abiertamente a les estudiantes queer y trans», establece la petición. «Firma la petición para demostrar a Citiponte que no vamos a permitir la homofobia y transfobia».
El pastor de la escuela, Brian Mulheran, defendió el contrato diciendo que «siempre se han mantenido esas creencias y han tratado de ser justos y transparentes con toda la comunidad al informarles sobre el contrato de inscripción».