El pontífice se reunió con activistas LGBT+ y abordaron, entre otras cosas, la prohibición de la Iglesia Católica sobre la afirmación de género en personas trans.
Este sábado 12 de octubre, el Papa Francisco se reunió con activistas LGBT+ en El Vaticano. En una reunión privada, lxs activistas le pidieron revocar la prohibición de la Iglesia Católica sobre la afirmación de género para las personas trans.
La reunión, la cual tuvo una duración de 80 minutos, se llevó a cabo en la casa de huéspedes donde vive el Papa. Allí se convocaron Jeannine Gramick, una monja católica que trabaja con personas LGBT+, Michael Sennett un integrante de la comunidad trans y Cynthia Herrick, una médico estadounidense, la cual ayuda a dirigir una clínica que proporciona atención hormonal de afirmación de género para adultos.
Sennett, un hombre trans de Boston, declaró con respecto a la reunión:
«Realmente quería compartir con el papa Francisco la alegría que siento por ser una persona transgénero católica y la alegría que me da la terapia de reemplazo hormonal y las cirugías a las que me he sometido que me hacen sentir cómodo en mi cuerpo».
Cabe señalar que esta audiencia no figuraba en la agenda oficial del pontífice. Esta se concretó seis meses después de que la oficina doctrinal del Vaticano rechazara firmemente la afirmación de género, diciendo que «arriesga amenazar la dignidad única que la persona ha recibido desde el momento de la concepción».
Organizaciones LGBT+ criticaron duramente el documento del Vaticano y afirmaron que la oficina doctrinal no había solicitado la opinión de las personas transacerca de sus experiencias antes de rechazar la atención de afirmación de género.
Cynthia Herrick, endocrinóloga de una clínica de San Luis, Missouri y participante de la reunión, declaró:
«El Papa se mostró muy receptivo. Escuchó con mucha empatía. También compartió que siempre quiere centrarse en la persona, en su bienestar».
La reunión se concretó por iniciativa de New Ways Ministry, un grupo estadounidense de defensa de los católicos LGBT+.
Por su parte, la hermana Jeannine Gramick declaró:
«El mensaje realmente es que necesitamos escuchar las experiencias de las personas transexuales.La reunión significa que la Iglesia está avanzando, que la Iglesia se está uniendo a la era moderna».
El trabajo de la hermana Gramick con los católicos LGBT+ ha enfrentado la ira del Vaticano, incluido el papa Benedicto XVI. Pero la monja ha mantenido correspondencia con Francisco, quien la recibió por primera vez en una reunión en el Vaticano el año pasado.
