El equipo de baloncesto femenino de la Universidad de Vancouver Island se pronuncia tras acusaciones de acoso hacia Harriette Mackenzie, una jugadora trans.
El equipo de baloncesto femenino de la Universidad de Vancouver Island (VIU) ha decidido alzar la voz en defensa de la inclusión trans en los deportes. Esto luego de que Harriette Mackenzie, una de sus jugadoras, fuera presuntamente acosada por su identidad de género.
Harriette fue objeto de acoso por parte de un equipo contrario debido a su identidad de género. Las 13 integrantes del equipo de Harriette firmaron una carta en la que expresaron no sentirse seguras al jugar en futuros partidos contra el Columbia Bible College (CBC). Ello debido a que la entrenadora de ese equipo, Taylor Claggett, supuestamente se quejó de la presencia de Mackenzie en el equipo de Vancouver.
La carta, dirigida a los líderes de PACWEST, la liga en la que ambos equipos compiten, dice entre sus líneas:
“Todos deberíamos tener la libertad de ser nosotros mismos y jugar al baloncesto en un ambiente seguro y de apoyo, incluidas las atletas queer y trans”.
También señalan que no se sienten seguras jugando contra el CBC mientras Claggett continúe con su actitud transfóbica.
Según lo que la propia Mackenzie ha relatado en Instagram, los problemas comenzaron tras un partido disputado en octubre de 2024. En este, VIU derrotó al CBC Bearcats. Mackenzie denunció que, después del juego, la entrenadora Claggett habría confrontado a uno de los miembros del personal de VIU, criticando a la jugadora trans por formar parte del equipo. Al día siguiente, la jugadora fue contactada por su entrenador. Este le informó sobre los comentarios y mensajes de odio en redes sociales, donde el hermano de la entrenadora, Kyle Claggett. Estos incluían frases como las siguientes:
“¡Mantengan los deportes femeninos, LOS DEPORTES FEMENINOS!”.
“Tienen chicas que sueñan con jugar baloncesto universitario, y cuando lo logran, deben competir contra un HOMBRE. Increíble. Haz que tenga sentido”.
Mackenzie también alegó que, en el siguiente partido, se sintió blanco de faltas duras. Incluso estuvo a punto de resultar lesionada. En su mensaje, la jugadora lamentó que este tipo de ataques no eran nuevos para ella.
El Columbia Bible College negó que su equipo hubiera atacado a Mackenzie. Pero sí reconoció que su entrenadora había tenido una conversación con el entrenador de VIU. En su comunicado, la universidad defendió a Claggett, asegurando que sus comentarios fueron expresados en nombre de la seguridad de sus jugadoras. La institución afirmó que las preocupaciones surgieron debido a “la participación de una atleta transgénero de 1.88 metros de altura”.
Reacción de las autoridades deportivas.
La PACWEST también emitió una declaración reiterando su compromiso con la inclusión. Aseguran que la intimidación o el acoso hacia los estudiantes-atletas, no serán tolerados. Asimismo, destacaron que, como parte de la Asociación Atlética Universitaria Canadiense (CCAA), siguen las políticas nacionales sobre la participación de estudiantes-atletas trans.
Por su parte, la Universidad de Vancouver Island solicitó que se suspendiera a Claggett. También que el campeonato provincial se realizara en otro lugar que no fuera el CBC y que la institución adoptara una política de “tolerancia cero ante el odio y la discriminación”.
La inclusión de personas trans en el deporte sigue siendo un tema de intenso debate. En 2024, un estudio financiado por el Comité Olímpico Internacional mostró que, aunque las mujeres trans presentan mayor fuerza de agarre que sus contrapartes cisgénero. Pero su desempeño en otras áreas como la función pulmonar, la aptitud cardiovascular y la capacidad de salto es inferior.