En los 2000s y 2010s, Logan fue una de las grandes estrellas del cine para adultos gay; hoy en día, es un férreo detractor de la comunidad LGBT+.
Por Luis Miguel Romero
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Logan McCree, exestrella de la industria del cine para adultos gay, ha causado controversia en los últimos años por su radical cambio de postura respecto a la comunidad LGBT+, misma que en su momento impulsó su carrera pública.
El también modelo y DJ, cuyo nombre real es Philip Tanzer, se ha posicionado en la esfera política como candidato de un partido conservador con una agenda crítica hacia los derechos de las personas LGBT+.
Su estrellato en el cine para adultos gay
McCree se dio a conocer en 2007 con su debut en producciones para adultos bajo el sello de Raging Stallion. Su imagen musculosa, tatuajes visibles —incluidos en zonas íntimas— y estética transgresora, lo convirtieron rápidamente en un referente del cine para adultos gay internacional.
Originario de Pforzheim, Alemania, inició su carrera como DJ y modelo antes de entrar a la industria del entretenimiento para adultos, donde su trayectoria tuvo gran repercusión hasta 2010. En ese periodo, también mantuvo una relación pública con otro actor del medio, Vinnie D’Angelo.
Una transformación personal y política
En 2012, McCree anunció su retiro temporal del cine para adultos tras iniciar una relación con una mujer maquillista de origen irlandés. En entrevistas posteriores, declaró no identificarse como bisexual y ofreció comentarios ambiguos sobre su orientación sexual, lo que generó reacciones encontradas entre sus seguidores.
Años más tarde, retomó brevemente su carrera en el cine para adultos, aunque simultáneamente expresó su deseo de llevar una vida “convencional”, casarse y formar una familia. Durante este tiempo se trasladó a Escocia, donde residió en el pueblo de Durness, integrándose como voluntario en el cuerpo local de bomberos, además de dedicarse al arte y al estilismo.
En 2021, McCree sorprendió nuevamente al anunciar su candidatura política con el Partido de la Familia Escocesa, una agrupación con posturas conservadoras, particularmente críticas hacia la comunidad LGBT+. Su campaña estuvo centrada en una narrativa contraria a los derechos de las infancias trans y a la educación en identidad de género, además de señalar al cine para adultos como un problema social que afecta a hombres y mujeres por igual:
“La porn#gr#fí# no es solo un problema de hombres. Tanto niños como niñas consumen contenido y sufren su impacto”.
Reacciones y controversia
Su participación en la política generó críticas debido a la aparente contradicción entre su pasado en el entretenimiento para adultos gay y su actual postura en contra de los derechos LGBT+. El caso fue documentado en un reportaje de la BBC, donde se analizó su transición de figura mediática dentro del colectivo a un discurso conservador que lo aleja de quienes inicialmente apoyaron su carrera.
Aunque McCree ha defendido sus declaraciones como parte de una evolución personal, diversos activistas han señalado que su discurso contribuye a la desinformación y al retroceso en temas de igualdad y derechos humanos.
El caso de Logan McCree ha sido calificado por analistas y figuras del movimiento LGBT+ como un ejemplo de cómo figuras públicas pueden utilizar plataformas de visibilidad para impulsar agendas que contradicen los valores de inclusión y diversidad que antes representaron.
