Activistas LGBT+ piden la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de Panamá que se reconozca la unión civil entre personas del mismo sexo.
¡Mis matrimoniadas! Activistas LGBT+ exigieron «valentía» a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para que reconozca la unión civil entre personas del mismo sexo, algo a lo que está «obligado» el país al ser un Estado parte de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. ¡Y qué a la fecha aún no se encuentra garantizado!
A través de una carta pública, les activistas LGBT+ recordaron al Supremo que desde 2016 están pendientes fallos sobre casos de matrimonios igualitarios, para «resolver la desigualdad que experimentan» las personas LGBT+ en el país.
«Panamá es signatario de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, es miembro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos y ya en distintas decisiones, judiciales y opiniones consultivas, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha dicho categóricamente que los Estados Parte de la Convención están obligados a reconocer el derecho al matrimonio civil de las parejas del mismo sexo», declaró Iván Chanis, abogado internacionalista y presidente de la Fundación Iguales.
Cabe destacars que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), en una opinión consultiva adoptada en 2017 y emitida en enero de 2018, urgió a los países de la región a garantizar los derechos humanos de la población sexualmente diversa, entre estos la unión de personas del mismo sexo.
En la CSJ y en el Tribunal Electoral (TE) de Panamá están pendientes de fallo desde 2016 tres casos de matrimonios igualitarios en el exterior, dos de los cuales pretenden invalidar el Código de Familia, y legalizar los matrimonios homosexuales.
Ya en octubre de 2020 Panamá recibió un llamado «vehemente» de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para que cumpliera de «buena fe» con los estándares regionales para garantizar los derechos de la población sexualmente diversa y LGBT+.
«La Corte tiene engavetado esto porque no hay valentía para tomar las decisiones, en general. La Corte no está cumpliendo su función de proteger los derechos humanos, de impartir justicia y de realizar el debido control de convencionalidad con los acuerdos internacionales en materia de derechos humanos», reclamó Chanis.
Chanis y otres activistas se congregaron en las escalinatas del edificio sede de la CSJ para «recordarle, de manera muy respetuosa a los magistrados y magistradas de la Corte, que están obligados a fallar en derecho y, por ende, a reconocer la dignidad de todas las personas en Panamá».