Y en esto que ya debería de denominarse: «cuando hablas de cosas que nadie te preguntó», les cuento manas que el protagonista de la clásica película «Tiburón», Richard Dreyfuss, hizo «el oso» durante un evento conmemorativo la ya mencionada película.
Resulta que el veterano actor, también protagonista de clásicos del cine como «Encuentros cercanos de tercer tipo» o «American Graffiti», se presentó el sábado pasado en una proyección especial de la película «Tiburón» en Massachusetts. Y allí parece que le dieron cuerda para emitir una serie de comentarios que lo hicieron quedar en ridículo.
Luego de charlar con el público asistente sobre la película de animales asesinos más famosa de la Historia, este señor se puso a conversar con el público y allí se le soltó la boca.
El actor inició criticando a la actriz y cantante Barbra Streisand, con quién protagonizó la película «Nuts». Luego dijo que las mujeres deberían de ser «débiles y sumisas». También despotricó en contra del movimiento «Me Too».
Y claro, entre las atrocidades que dijo el señor, no podía faltar la ya rigurosa dosis de discursos de odio LGBT+fóbicos.
Específicamente Dreyfuss atacó a las mujeres trans diciendo que los padres no deberían de permitirles a sus hijxs hacer una transición:
«Cuando esa niña tenga 15 años va a decir «ahora soy un pulpo»»
Para rematar, el señor quiso seguir haciéndose el chistoso. En algunos vídeos del evento se ve como sube al escenario con un vestido y bailando una canción de Taylor Swift para decir «este es el momento gay».
Lo peor de todo es que la gente pagó 300 dólares para ver al actor haciendo y diciendo puras sandeces. Obviamente mucha gente se salió del evento muy ofendida e incómoda.
Y es que el veterano actor lleva años siendo «políticamente incorrecto» y dando opiniones muy controversiales. Tal fue «el oso» que hizo el actor que la sala donde se llevó a cabo e evento, tuvo que ofrecer disculpas públicas.
En un comunicado, J. Casey Soward, el director ejecutivo del cine donde tuvo lugar el evento, expresó:
«Lamentamos que un evento que iba a ser una conversación para celebrar una película icónica se haya convertido en una plataforma para opiniones políticas. Asumimos toda la responsabilidad al no anticipar la dirección de la conversación y por la incomodidad que causó a muchos clientes. Estamos comprometidos a aprender de este evento en cómo implementar mejor nuestra misión de entretener, educar e inspirar a nuestra comunidad».
Además, el cine envió un mail de disculpa a todas las personas que compraron entradas al evento, el cual decía:
«Las opiniones expresadas por el Sr. Dreyfuss no reflejan nuestras creencias y no las respaldamos de ninguna manera. Estamos tomando medidas inmediatas para garantizar que un incidente como este no vuelva a ocurrir. Esto incluye una investigación más rigurosa de los participantes de nuestros eventos y estrategias de comunicación más proactivas para mantener informada a nuestra audiencia».
Hasta la familia del actor tuvo que salir a dar la cara por sus tarugadas. Su hijo, Ben Dreyfuss, activista de izquierda, manifestó en redes:
«Vaya, he mirado mi teléfono y me he enterado del comportamiento repugnante e indignante de uno de mis familiares. Mi padre. Bueno, ahora ya saben por qué me negué a darle la contraseña de su propia cuenta de twitter durante una década jajaja. Esta será mi única declaración al respecto. gracias».
Total que al actor nada más le faltó que le dijeran el ya clásico «Ya siéntese señor».
Lo grave de este asunto hijxs es que ya cualquier «hijo de vecina» aprovecha cualquier foro para exponer sus comentarios de odio. Y como siempre, la comunidad LGBT+ seguimos siendo blanco de sus agresiones.