Una mujer buscó venganza y lo logró. Luego de que su novio le jugara una broma pesada, diciéndole que su mascota había muerto en la lavadora, ella decidió cobrarle caro. Lo grabó, lo desnudó y lo pegó a una silla con cera de depilar. Para que el hombre pudiera levantarse fueron necesarios varios jalone y sonoros gritos. ¡Sóbese!