El género No Binario será reconocido oficialmente en la Ciudad de México a través de una iniciativa de ley que ha sido aprobada por el Congreso capitalino.
El Congreso de la Ciudad de México ha aprobado una iniciativa de ley que reconoce legalmente al género No binario.
Actualmente, tan solo en la Ciudad de México, se tiene documentada la existencia de una comunidad No binaria conformada por más de 340 mil personas.
La diputada de Morena, Cecilia Vadillo, presidenta de la Comisión de Igualdad de Género, explicó en qué consiste esta iniciativa de ley.
Esta establece que las autoridades capitalinas deberán adoptar medidas necesarias para promover, respetar, proteger y garantizar sus derechos y libertades fundamentales de esta comunidad. Así mismo, se deben de eliminar las barreras que impiden la realización plena de sus derechos y alcanzar su inclusión efectiva en la sociedad:
“Históricamente la identidad de género no binario no es una novedad contemporánea, sino que ya existía en diversas culturas antiguas, como en la mitología mesopotámica. Este argumento histórico y cultural refuerza la idea de que la diversidad de género ha sido una constante a lo largo de la historia humana, y que, por tanto, su reconocimiento no debe verse como algo ajeno o disruptivo, sino como una manifestación legítima de la identidad humana”.
La iniciativa de ley encuentra su fundamento en la Constitución de la Ciudad de México, la que, en su artículo 6, inciso E, reconoce los derechos sexuales y de identidad de género. Así mismo se subraya que toda persona tiene derecho a vivir su identidad de género sin discriminación. A dicha ley se le adicionó la fracción XXVI Bis, al artículo 4. Esta fracción tiene como objetivo de eliminar barreras de discriminación, promover la inclusión y garantizar el respeto a la identidad de género de todas las personas, independientemente de su adscripción e identificación a las categorías tradicionales de masculino o femenino.
Bajo este fundamento, las personas de género no binario deben ser reconocidas de manera explícita para garantizar que puedan ejercer sus derechos plenamente. No deben de enfrentar barreras burocráticas ni sociales que obstaculicen su acceso a servicios de salud, educación, o de justicia. Su identidad de género tampoco debe de ser motivo de exclusión o discriminación en la capital.
