Algunas ciudades de Estados Unidos han intentado prohibir los espectáculos de drags. Tennessee fue el primero en aprobar una ley, la cual fue negada por un juez federal.
¡Manas! Desde años pasados se vivieron muchas prohibiciones para la comunidad LGBT+ y en Estados Unidos desde mediados del siglo XIX docenas de “leyes de mascarada” se utilizaron para perseguir el travestismo o vestirse como otro género.
En Estados Unidos, desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, promulgaron leyes que prohibían salir en público “disfrazado” o “enmascarado”, las cuales eran conocidas como leyes de la mascarada.
En 1845, una de esas leyes en Nueva York se declaró delito por aparecer en público con la cara pintada o con otro tipo de vestimenta que no era acorde al género.
En 1848, en Columbus, Ohio, una ley prohibió a una persona aparecer en público según por no estar “con vestimenta no propia de su sexo”, mientras que en Chicago aprobaron una ley similar tres años después.
En varias partes del país adoptaron leyes para hacer cumplir los códigos de vestimenta de género durante ese periodo. Las personas que incumplían esas leyes eran detenidas, acosadas por la policía e internadas en clínicas psiquiátricas
Ante las leyes establecidas, muchas personas fueron detenidas como feministas, artistas drag, personas que llevaban ropa tradicionalmente asignada a otro género así como personas trans.
Un juez de San Francisco, en 1890 mandó a una persona al psiquiátrico por portar ropa de otro sexo, por lo que permaneció internada durante 18 años hasta su muerte. Luego en el año 1913, una chica fue detenida en Brooklyn por según “disfrazarse con ropa masculina” por lo que fue condenada a tres años de internamiento en un reformatorio.
A pesar de las leyes de enmascaramiento que se utilizaron por décadas y que ponían en peligro a las personas LGBT+, el colectivo persistió y toda persona que era detenida publicaban su nombre en el periódico, además de tener antecedentes penales, lo que les perjudicaba en su futuro.
Conforme el paso del tiempo, se cimbraba pánico en Estados Unidos hacia las personas LGBT+ y se hizo cada más patente en el siglo XX, realizan redadas policiales en lugares LGBT+ y las detenciones se hacían cada vez más frecuentes.
Rusty Brown, drag King, en 1983 reveló en una entrevista del San Francisco Lesbian and Gay History Project que había sido “detenida en Nueva York más veces de las que tenía dedos en las manos y en los pies, por llevar pantalones y camisa», mencionó que debía llevar “tres prendas de ropa femenina”, para evitar que la detuvieran.
A mediados del siglo XX, la comunidad LGBT+ se hizo más visible y con ello aumentó el poder para impulsar cambios positivos. Esos atentados ocurridos contra personas LGBT+ demostraron la valentía de la comunidad por lo que lucharon inalcanzablemente para exigir y crear un futuro mejor para les que vinieran después.