La Asamblea Nacional de Cuba aprobó una actualización del Código de Familias, que será votado el próximo 25 de septiembre; lo que abre la posibilidad al matrimonio igualitario.
¡Soporten! La Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba aprobó una actualización radical de una ley de familia que abre puertas al matrimonio entre personas del mismo sexo, impulsa los derechos de las mujeres y aumenta la protección de las infancias y personas adultas mayores.
El nuevo «Código de Familias», que ha enfrentado críticas de varias iglesias en Cuba, se someterá a un referendo el próximo 25 de septiembre tras haber sido debatido durante meses en reuniones comunitarias a principios de este año, donde los organizadores dijeron que el 62% de los participantes expresaron su apoyo.
“Es un Código que define los tantas veces mencionados pero enaltecedores valores del amor, el afecto, el cuidado, la sensibilidad, el respeto a los demás y la armonía de nuestras familias”, dijo el ministro de Justicia, Oscar Manuel Silvera, al presentar el texto a les diputades a la Asamblea Nacional.
El nuevo texto legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo y uniones civiles, permitiría que parejas homosexuales adopten niñes, duplicaría los derechos de las mujeres y promovería la distribución equitativa de las responsabilidades domésticas. ¡Y ni modo!
Con esta reforma, les xadres tendrían “responsabilidad” en lugar de “custodia” de les hijes, y estarían obligados a ser “respetuosos de la dignidad e integridad física y psíquica de las niñas, niños y adolescentes”.
Además, las mujeres cubanas, que encabezan casi el 50% de los hogares y constituyen el 60% de los profesionales en el país caribeño, tienen acceso gratuito al aborto y disfrutan de meses de licencia de maternidad.
“La oportunidad que nos da (el Código) es la del matrimonio. El hecho de poder optar juntas por ciertas cosas y ciertos trámites legales que necesitamos como pareja y no como personas independientes”…»Somos un matrimonio, una familia. Los planes los tenemos juntos, la economía juntas. No es justo que no exista esta posibilidad”, declaro Gabriela Alfonso, mujer lesbiana.
