Un diagnóstico a arrojado que 7 de cada 10 personas LGBT+ en el municipio de León en Guanajuato, han sido llevadas a «terapias de conversión».
¡Todo mal! A través del primer diagnóstico para conocer las condiciones de las poblaciones LGBT+ en Guanajuato, mismo que se llevó a cabo en el municipio de León, se pudo evidenciar que hasta el 70% de las personas LGBT+ de la ciudad, han sido llevadas a «terapias de conversión», ya sea en centros religiosos o de «rehabilitación», mediante técnicas peligrosas y deshumanizantes, por lo que se ha buscado que estas sean prohibidas en la entidad.
De acuerdo con el activista Isaac Banda, presidente de LGBT Rights Guanajuato, existen problemáticas muy urgentes de atender en lo que respecta a las poblaciones LGBT+ de la región; como por ejemplo, el poner un alto a las terapias de conversión, de las cuales muchas personas sexo disidentes han sido víctimas.
Recordemos que las mal llamadas «terapias de conversión» son descritas por la Organización de las Naciones Unidas como aquellas intervenciones realizadas con la firme creencia de que la diversidad sexual o de género es producto de una educación o experiencia anormal, que es una disfunción biológica inherente, o de que hay algo inherentemente malo en diversas orientaciones sexuales e identidades de género.
La ONU considera que «la naturaleza degradante de muchas prácticas de terapia de conversión, incluido el abuso físico, la terapia de electrochoque, los procedimientos pseudo-médicos y el uso de epítetos y difamaciones anti-LGBT, contribuyen a un ambiente deshumanizante general hacia las personas LGBT+».
Además, Banda considera como tema necesario y urgente el que respecta a la identidad de género, que se permita el cambio de documentos oficiales a las personas LGBT+, considerando que actualmente se debe recurrir a amparos que muchas veces no son asequibles para todas las personas. Además, es necesario atender los casos de bullying LGBTfóbico en las escuelas, lo cual será revisado por la propia Secretaría de Educación.
“Justamente de esta encuesta, el 90% de la población entran entre el rango de 15 a 22 años, entonces son personas que todavía están en instituciones, secundaria o preparatoria, y que sufren bullying en la escuela; sufren acoso, hostigamiento o violencia», declaró Isaac Banda.
Cabe mencionar que, en los últimos años, solamente una iniciativa en favor de las poblaciones LGBT+ ha sido aprobada en el Congreso, por lo que es necesario seguir impulsando las políticas públicas a favor de la diversidad sexual, particularmente en un contexto tan hostil como el arrojado por el diagnóstico.
