Hace unos días, el Comité Olímpico Internacional (COI) ha publicado una actualización de su “Marco sobre la equidad, la inclusión y la no discriminación sobre la base de la identidad de género y las variaciones sexuales”. Yannis Pitsiladis, coautor de la actualización, le dijo al Daily Mail que “señala un cambio monumental en el modus operandi para unificar la ciencia, la medicina, los derechos legales y humanos”.
El marco original del COI, publicado en noviembre de 2021, fue una gran victoria para las personas trans e intersexuales que hacen deporte.
Estableció que “todas las personas, independientemente de su identidad de género, expresión y/o variaciones de sexo, deben poder participar en el deporte de manera segura y sin prejuicios”.
Esto fue solo unos meses después de que la levantadora de pesas Laurel Hubbard se convirtiera en la primera atleta olímpica transgénero.
Las 10 secciones del marco, o “principios”, priorizaron la autonomía corporal, la prevención de daños y la privacidad. Aseguró que los atletas no estén sujetos a “pruebas dirigidas” para determinar su sexo o que sean presionados para “someterse a procedimientos médicamente innecesarios… para cumplir con los criterios de elegibilidad”.
Sin embargo, el marco (que es exactamente eso: un marco) ha sido criticado por su falta de especificidad, dejando muchas decisiones en manos de las federaciones deportivas individuales.
El COI también fue criticado por la ciclista Nicole Cooke y la ex nadadora Sharron Davies por afirmar que “no debería haber presunción de ventaja” para las mujeres trans que compiten en la categoría femenina.
En respuesta, el COI actualizó su sección sobre “equidad”. La declaración dice: “El Principio 4 reconoce que las organizaciones deportivas a veces pueden necesitar emitir criterios de elegibilidad para la competencia segregada por sexo para mantener una distribución justa y proporcionada de las ventajas competitivas entre los participantes”.
“También reconoce la importancia particular de promover la igualdad para las mujeres en el deporte y preservar una competencia justa y significativa para las atletas de élite, lo que puede requerir criterios que limiten la elegibilidad en algunos casos”.
Aún así, el COI recomienda un “enfoque holístico”, considerando las opiniones de médicos, atletas y otros expertos.
