¡Mis Cielas! Ya era hora para poder expresar nuestro ser y no reprimirnos en Yucatán, pues no hay nada que curar en nosotras.
La tarde del miércoles 25 de agosto, el Congreso Local de Yucatán aprobó por unanimidad la ley para sancionar las «terapias de conversión» en la entidad, por lo que con esto, se convierte en el cuarto estado de la República que cuenta con una ley de este tipo.
Las terapias de conversión también son conocidas como ECOSIG que significan Esfuerzos para Corregir/reprimir la Orientación Sexual e Identidad de Género, y la mayor parte de los lugares que operan en México, son centros clandestino.
Los ECOSIG se basan en realizar exorcismos, electroshocks o violaciones correctivas con el fin de reprimir a los miembros de la comunidad LGBT+, ya que los «terapeutas» lo consideran una enfermedad mental.
Por ello, Yaaj, la organización sin fines de lucro encargada de promover, proteger y garantizar los derechos humanos de la población LGBT+ en México, se expresó en redes sociales para celebrar estos sucesos significativos que ocurrieron en Yucatán.
#Histórico El @CongresoYucatan acaba de aprobar la ley que prohíbe las “terapias” de conversión. Se escribe un capítulo más en la historia y #Yucatán hoy dice que no hay #NadaQueCurar 🏳️🌈🏳️⚧️ #NoMásECOSIG @paosantillanmx @AlesitaPerez @CesarBriceC @abneraragont @latinfashionews pic.twitter.com/szo5TirwRs
— Yaaj México (@YaajMexico) August 25, 2021
No obstante, pese a que miembros de la comunidad LGBT+ se manifestaron desde muy temprano en las afueras del Congreso, el grupo conservador «Frente Nacional por la Familia» también se hizo presente para pedir a los legisladores que rechazaran las iniciativas.
En la misma sesión de esta tarde, el Congreso también aprobó el matrimonio entre personas del mismo sexo. Por lo que se sumó como otro motivo para festejar los avances de diversidad sexual que ocurrieron hoy en la entidad de Yucatán.
El Congreso de Yucatán aprobó la iniciativa del matrimonio igualitario con 20 votos a favor y 5 en contra. Toda la bancada del PAN, excepto la diputada Kathia Bolio Pinelo, votaron en contra del dictamen.
