El Papa Francisco, cenó durante la Jornada Mundial de los Pobres, con mujeres trans
En un gesto más de inclusión hacia las personas trans, el Papa Francisco, cenó con grupo de mujeres transgénero que fueron invitadas junto con otros 1,200 invitados pobres y sin hogar, durante la cena que se ofreció con motivo de la Jornada Mundial de los Pobres de la Iglesia Católica. Las mujeres fueron tratadas como VIP, y una de ellas, una antigua trabajadora del sexo, se sentó a la mesa al lado del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica Apostólica y Romana, el Papa Francisco.
Visibles muestras de inclusión trans
A principios del mes de noviembre , el Vaticano publicó un documento oficial en el que señala que las personas trans, los gays y las lesbianas pueden ser bautizadas y servir de testigos en las bodas. además señaló en ese mismo documento que las personas trans pueden fungir como madrinas y padrinos en bautizos y bodas del rito católico.
La amistad del grupo de mujeres trans con el Papa, no es reciente
No es la primera vez que el papa se reúne con ese grupo de mujeres trans, la relación comenzó durante la pandemia de covit 19, cuando las mujeres trans pidieron ayuda a la Iglesia y la misma les proporcionó alimentos y otras ayudas.
Las mujeres trans contaron que el Papa se aseguró de que las mujeres fueran vacunadas contra el COVID19. Muchas de las mujeres transexuales eran inmigrantes latinoamericanas y no podían vacunarse en Italia, por lo que la Iglesia de Roma se las administró directamente.
El Papa Francisco, que es argentino, pidió reunirse él mismo con las mujeres para ofrecerles consuelo y apoyo. Ahora asisten mensualmente a la audiencia general del Papa y tienen asientos VIP.
«Antes, la Iglesia estaba cerrada a nosotras. No nos veían como personas normales, nos veían como el demonio», entonces llegó el Papa Francisco y las puertas de la iglesia se abrieron para nosotros», declaró ante la prensa Consuelo, una mujer trans colombiana.
La cena con el Papa Francisco y las personas pobres y sin hogar, se realizó en Aula Pablo VI en el Vaticano.
El Dicasterio para el Servicio de la Caridad organizó el evento, mientras que la cadena Hilton ofreció el almuerzo que consistió en canelones con requesón romano y espinacas con salsa de Parmigiano Reggiano, albóndigas blancas salteadas con velouté de tomates San Marzano y albahaca con puré de coliflor, seguidas de Tiramisù y pequeños postres de pastelería.