¡Mano dura contra la homofobia en el ejército!
En Noia (A Coruña), un juzgado militar ha condenado con diez meses de prisión, así como el pago de diez mil euros de indemnización por los daños psicológicos y morales ocasionadas a la víctima.
Insultos como «los maricones no deberían estar en la Guardia Civil», «Arriba España y muerte a los maricones» o «prefiero tener un hijo muerto o drogadicto que maricón», son algunos de las asquerosas frases que se describen en la sentencia.
El acoso y los comentarios homofóbicos dieron inicio desde 2010 de forma ininterrumpida, y no terminaron hasta que el agente se apartó del servicio. Hay un antecedente en noviembre de 2014, donde la víctima fue atendida en un centro de salud debido a una crisis de ansiedad. Y desde ese momento, desafortunadamente, el agente se encuentra bajo diagnóstico de trastorno mental severo. ¡Qué terror, hijas!
Según el relato de la víctima, desde su llegada al cuartel en Noia, los cuatros guardias acusados iniciaron los rumores referentes a su orientación sexual, haciendo burla llamándole «la mujer del puesto». Además, se ponía en duda su capacidad y profesionalismo derivados de su homosexualidad, ¡hazme el favor!
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— Guardia Civil 🇪🇸 (@guardiacivil) June 26, 2020
Para colmo, durante el juicio, el sargento superior al mando negó haber oido comentarios despectivos o vejaciones, y aseguró que la víctima no se quejó en ningún momento ni por acoso, ni por insultos. Por lo que el jurado determinó «pasividad del superior jerárquico», lo cual podría ser considerado como una falta muy grave de discriminación de parte de la Guardia Civil.
Nos alegra saber que la homofobia está dejando de tener cabida en un espacio tan históricamente machista y LGBTfóbico, ojalá que marque un precedente y sean cada vez más los espacios seguros, libres de la violencia normalizada hacia la identidad y orientación de todas las personas LGBT+.