Miguel e Ismael se convirtieron en padres de trillizas.
¡Mis trillizas! El pasado 28 de diciembre, los servicios sociales de Castilla y León en España, les comunicaron a Miguel Sánchez e Ismael Mena que podían convertirse en padres, siempre y cuando estuvieran dispuestos a adoptar a tres hermanas de tan solo seis semanas de vida.
«Parece una locura, pero estamos encantados. Es muy intenso porque tres bebés implican mucho trabajo, pero por suerte se portan bien, apenas han tenido cólicos y tienen los horarios muy regulados», declara Miguel.
Como las bebés nacieron prematuras, no fue hasta el 12 de enero cuando llegaron a su nuevo hogar, una casa en la que ahora todo se compra por triplicado.
Llevo dos semanas siendo padre adoptivo de trillizas y, como mi vida ha dado un vuelco tan brutal y agotador como maravilloso, no me resisto a contaros varias cositas en un hilo, porque adoptar… tiene tela (de la buena 🤩)
— Miguel Papineau ن (@parasynthetic) January 13, 2022
«Contamos con una buena red de apoyo que nos ha ayudado mucho. La familia está cerca y tenemos muchos amigos con hijos», cuenta la pareja.
Ismael y Miguel son profesores y en estos momentos disfrutan del permiso de paternidad, que en España dura 16 semanas, aunque al tratarse de un parto múltiple y prematuro les corresponden otras 4 semanas más.
A diferencia de la mayoría de las personas que inician un proceso de adopción en Castilla y León, Miguel e Ismael solo tardaron 15 meses en ser padres, cuando el promedio de espera en esta comunidad autónoma es de nueve años, según datos de la Coordinadora de Asociaciones de Adopción y Acogimiento.
En su caso los plazos se acortaron porque su ofrecimiento fue más amplio y flexible. Estaban dispuestos a adoptar a más de un menor, de entre cero y cinco años, y no les importaba si padecían una enfermedad crónica o algún tipo de discapacidad, porque son situaciones que también habrían aceptado en un hijo biológico, relatan.
«Hay que tener claro que el proceso de adopción no gira en torno a las ganas de ser padres, sino a las necesidades de un niño de ser protegido y tener una familia», añaden.
En 2020, según los últimos datos oficiales, en España fueron adoptados un total de 542 menores.
Para la pareja, adoptar es una opción «sostenible» y ahora lo tienen más claro que nunca: «Formar una familia no está basado tanto en lo biológico o genético, sino en la opción de personas que deciden quererse y vivir juntas».