El Congreso de Estados Unidos aprobó una legislación histórica para proteger el matrimonio igualitario e interracial ante la amenaza de la Suprema Corte de Estados Unidos de revocar este derecho.
La Ley del Respeto al Matrimonio pasó con 258 votos a favor y 169 en contra en la Cámara de Representantes, donde sorprendió que 39 republicanos se unieran a los demócratas para apoyar la legislación.
BREAKING: House votes 258-169 to pass legislation that enshrines federal protections for the marriages of same-sex and interracial couples.
The vote sends the Respect for Marriage Act to President Biden, who is expected to sign it into law. https://t.co/cenLvdVsxU
— NBC News (@NBCNews) December 8, 2022
La ley ganó urgencia después de que en junio pasado la Suprema Corte de Estados Unidos, dominada ahora por jueces ultraconservadores, revocara el derecho constitucional al aborto, el precedente conocido como el caso Roe v. Wade.
En ese entonces, el juez Clarence Thomas sugirió que era posible revisar y retroceder otros derechos constitucionales que ya se habían conquistado, como el matrimonio igualitario, que se reconoció en el fallo Obergefell v. Hodges en 2015.
It was a great day for #MarriageEquality 🏳️🌈 #LoveWins pic.twitter.com/GVjwxKTTvF
— LGBTQ+ Equality Caucus (@LGBTEqCaucus) December 8, 2022
Aunque la Suprema Corte había reconocido este derecho, no existía hasta ahora legislación federal para proteger a las parejas del mismo sexo, en matrimonios igualitarios o interraciales.
“Hoy, el Congreso dio un paso crítico para asegurar que las personas estadounidenses tienen el derecho a casarse con la persona que aman”, declaró el presidente, Joe Biden.
La nueva ley no obliga a los estados a oficiar matrimonios igualitarios, pero sí les pide reconocer a las parejas que se hayan casado en cualquier otra entidad.
También elimina la legislación antigua que definía el matrimonio como la “unión entre un hombre y una mujer”, y protege a las parejas interraciales al obligar a los estados a reconocer todos los matrimonios legales sin importar el “sexo, raza, etnicidad u origen nacional”.
Además, revoca la Ley de Defensa al Matrimonio, que se aprobó en 1996 y negaba derechos y beneficios federales a las parejas del mismo sexo y permitía que los estados desconocieran matrimonios igualitarios hechos en otras entidades.