Un estudio, llamado Christian Objections to Same-Sex Relationships: An Academic Assessment, afirma que no existe nada en contra de la homosexualidad en la Biblia.
Dicha investigación ha sido realiza por un total de veinte profesionales que parten de ámbitos y campos muy diferentes, entre ellos sociólogos, biólogos evolutivos, éticos o teólogos.
El objetivo del estudio es mostrar que el libro sagrado no condena a las parejas homosexuales y así lograr que El Vaticano y el papa modifiquen el posicionamiento que presentan hacia el colectivo LGTB+. De esta manera, los investigadores estudiaron diversos pasajes de la Biblia que, normalmente, suelen usarse para difamar y desprestigiar a la homosexualidad.
En este sentido, los expertos concluyeron que, mayoritariamente debido a un problema de traducción, todos estos pasajes habían sido malinterpretados y aseguran que estos solo condenan el incesto y el adulterio de los hombres, pero no hacen referencia a las relaciones lésbicas.
La investigación ha sido apoyada por más de sesenta académicos del mundo.
Por su parte, la ex-presidenta de Irlanda Mary McAleese aseguró, a través de un comunicado de prensa, que “las personas de Dios necesitaban esto para convencer a un magisterio estrecho de miras a abrir sus ojos y oídos, para ver y escuchar el daño que han infligido en personas buenas, jóvenes y viejas, con enseñanzas que corren en contra de la ciencia y del amor al Creador”.
Por tanto, el estudio asegura que la Biblia no condena el sexo consensual entre parejas del mismo sexo.
“La homosexualidad es una variación natural dentro de la sexualidad humana”, defienden los investigadores en un comunicado de prensa de Wijngaards Institute for Catholic Research, según el medio.