Indignación internacional por el crimen de Francisco Albornoz, un joven gay chileno que había sido reportado como desaparecido.
El asesinato de Francisco Javier Albornoz Gallegos, ha causado conmoción e indignación internacional.
Francisco, un joven chileno de 21 años, fue hallado sin vida en una quebrada de la comuna de Placilla, en la región de O’Higgins, Chile.
Su muerte ha sido calificada como un crimen, y organizaciones de derechos humanos como el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (MOVILH) ya exigen justicia.
Francisco fue visto por última vez la noche del 23 de mayo, cuando salió de su edificio en el sector de Metro Santa Ana, en Santiago Centro. Su celular emitió su última señal en Plaza Egaña, Ñuñoa, la misma madrugada. Esa noche, a la 01:00 a.m., se publicó una historia en su cuenta de Instagram en la que se mencionaba que había comido cerdo y lo había vomitado. No se ha podido confirmar si fue él quien la compartió.
Tras días de incertidumbre sobre su paradero, su cuerpo fue encontrado este martes cerca del río Tinguiririca. El hallazgo se dio tras una pista entregada por un sujeto que se presentó voluntariamente en la Fiscalía de Ñuñoa junto a su abogado. Actualmente, este individuo se encuentra formalmente imputado.
Según reportes de la Brigada de Ubicación de Personas de la PDI, el joven habría estado con estas personas la noche de su desaparición; fue abandonado posteriormente en el sitio donde fue hallado.
La causa está siendo investigada de forma exhaustiva. No se descartan componentes homofóbicos en este crimen.
