Víctor Madrigal-Borloz, trabajador de la ONU, denunció un escenario muy preocupante de restricción de derechos LGBT+ en Estados Unidos.
¡Manas! El jurista costarricense, experto independiente de la Organización de las Naciones Unidas sobre la orientación sexual e identidad de género, aseguró que esta corriente social en Estados Unidos trata de minar los importantes avances vistos en las últimas décadas y contrarrestar las acciones del actual Gobierno para proteger a las poblaciones LGBT+.
«Estoy extremadamente preocupado por una serie de acciones concertadas a nivel estatal, tanto legislativas como administrativas, que tienden a estar basadas en prejuicios y estigmas para atacar y hacer retroceder los derechos de las personas LGBT+», señaló en una conferencia de prensa.
Madrigal-Borloz puso como ejemplo medidas que buscan limitar el acceso a tratamientos de afirmación de género, dificultar una educación sexual y de género amplia o frenar la participación de jóvenes trans en competiciones deportivas.
Según denunció, estas acciones usan «miedos morales inventados» sobre la naturaleza de las personas LGBT+ y usan un lenguaje «divisorio que se creía había sido erradicado del discurso dominante».
El experto de la ONU apuntó que este tipo de acciones se están viendo en todo el país, pero son especialmente importantes en ciudades y estados donde tienen respaldo en el legislativo o el ejecutivo.
«Me preocupa mucho cuando los líderes políticos apoyan estas opiniones», añadió Madrigal-Borloz.
En general, Madrigal-Borloz aseguró que, pese al «enorme progreso» visto en los últimos 50 años, en EE.UU. la igualdad para las poblaciones LGBT+ está lejos de alcanzarse y que estas personas siguen enfrentándose a violencia y discriminación. Al mismo tiempo, subrayó que la realidad es muy distinta para distintos colectivos, con grandes diferencias por raza, estatus migratorio o situación socioeconómica.
«Los hombres gays blancos que viven en áreas urbanas ven las mejores condiciones, mientras que en el otro extremo se sitúan las mujeres trans negras, que tienen indicadores que a menudo son 10 veces peores», explicó.
Durante su visita al país norteamericano, Madrigal-Borloz se reunió con más de 70 responsables de gobiernos locales, estatales y federales y con más de un centenar de representantes de la sociedad civil, y se ocupó de analizar la situación de migrantes y demandantes de asilo en la frontera con México.
Además, expresó su preocupación por los efectos que la derogación del derecho al aborto por parte del Tribunal Supremo puede tener en las mujeres diversas, dado que lesbianas y mujeres bisexuales sufren «desproporcionadamente» de embarazos adolescentes no deseados y las personas LGBT+ están entre las más beneficiados por los servicios de salud sexual y reproductiva que ofrecen centros donde se practican abortos.