La mayoría de los líderes de la Iglesia de Escocia apoyan la legalización del matrimonio religioso entre personas del mismo sexo.
¡Mis creyentas En vísperas de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, que está próxima a celebrarse en Edimburgo del 21 al 26 de mayo del año en curso, un informe ha mostrado que 29 de los 42 presbiterios apoyan la legislación que permitiría a los ministros celebrar ceremonias de matrimonio entre personas del mismo sexo. ¡Y soporten!
Luego del informe, la «Obertura sobre la solemnización del matrimonio entre personas del mismo sexo» se someterá a los comisionados de la Asamblea General, que decidirán si la ley eclesiástica debe modificarse. ¡Qué Escándala!
De aprobarse, la legislación permite que los ministros decidan individualmente si quieren celebrar ceremonias para personas del mismo sexo, aunque ninguno estará obligado a hacerlo, sin embargo la Iglesia de Escocia (también conocida como The Kirk), ha pedido que los ministros consideren «la paz y la unidad y las necesidades pastorales de la congregación y de cualquier parroquia u otra agrupación de la que forme parte».
Los ministros que lo deseen solicitarán a la secretaría principal ser celebrantes, y se les permitirá utilizar los edificios de la iglesia para las bodas entre personas del mismo sexo. De lograrse este hecho, la Iglesia de Escocia se situaría muy por delante de la Iglesia de Inglaterra, que lleva años dando vueltas a la cuestión de la igualdad matrimonial. ¡La más blandas, dices tú!
La Iglesia de Inglaterra no celebra bodas entre personas del mismo sexo ni bendice uniones civiles entre personas del mismo sexo, y aunque los miembros del clero LGBT+ pueden mantener relaciones, deben permanecer célibes.
A principios de este año, una encuesta de YouGov, encargada por la Fundación Ozanne, mostró que la mayoría (55%) de los anglicanos en Inglaterra cree que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un derecho.