Finalmente, Islandia ha prohibido de forma definitiva las mal llamadas «terapias de conversión».
¡Manas! Islandia se ha convertido en el país más reciente en el mundo en prohibir definitivamente las mal llamadas «terapias de conversión», lo que supone un gran avance para los derechos de las poblaciones LGBT+.
El Parlamento islandés aprobó por unanimidad, con 53 votos a favor y tres abstenciones, una prohibición general de esta horrible práctica basada en la orientación sexual, la identidad de género y la expresión de género de las personas.
Con esto, Islandia se une a países como Canadá, Nueva Zelanda, Brasil, Ecuador, España, Alemania, Francia, Malta y Chipre, por nombrar algunos.
Con la aprobación de la ley, quien obligue a una persona adulta a someterse a «terapia de conversión», se enfrentará a penas de hasta tres años de prisión, y quien haga con una persona menor de edad, las penas se incrementarán hasta cinco años. Mientras que aquellas personas que «administren» dichas terapias podrían enfrentarse a penas de hasta dos años de prisión.
Para les despistades, las «terapias de conversión» suelen definirse cómo cualquier intento de cambiar o suprimir la sexualidad o la identidad de género de una persona, a menudo con técnicas tan agresivas como electro shocks, u otro tipo de torturas o sometimientos.
Tales prácticas han sido ampliamente condenadas por especialistas y organismos a nivel mundial, incluida la Organización Mundial de la Salud.
«Es MUY bueno que el Gobierno lo reconozca con legislación», decaró una colectiva lgbt+ islandesa.
Cabe destacars que Islandia es actualmente uno de los países más progresistas del mundo, con un 90/100 en el Índice Global Equaldex de Derechos LGBTQ+. El país reconoce el matrimonio igualitario desde 2010, mientras que les ciudadanes tienen derecho a la autoidentificación de género y a la opción de un tercer género. Además, las leyes contra la discriminación de las poblaciones LGBT+ son una realidad.