Mis cielas, algunas encuestas clínicas sugieren que un número significativo de personas experimentan deseos bisexuales y se involucran en actividades bisexuales. A medida que la tolerancia del comportamiento homosexual aumentó en muchas sociedades a finales del siglo XX, también aumentó el número de personas que se identificaban como bisexuales.
Actualmente, se ha reconocido un abanico diverso de orientaciones y preferencias sexuales. Es por ello que para la ciencia, resulta interesante estudiar la excitación humana; y, para ello, la sexualidad femenina resulta una de las ramas más interesantes, manas.
Y es que a través de una serie de pruebas, como la resonancia magnética, los científicos pueden analizar la respuesta neuronal a la excitación de las personas.
Con 76 voluntarias de entre 25 y 50 años, un equipo de científicos investigó en 2018 los cambios en el cerebro de este grupo al vers una serie de imágenes y vídeas eróticas, comadres. Las mujeres estaban clasificadas en tres categorías: homosexual, heterosexual y bisexual. ¡Les faltó, pero buena!
El foco de atención se centró en el cuerpo estriado ventral, un área del cerebro asociada con el deseo. Se pretendía así ampliar los hallazgos previos de la literatura de psicofisiología sexual, en los que se sugiere que las mujeres homosexuales tienen mayor especificidad de categoría (en relación con las mujeres heterosexuales y bisexuales) en sus respuestas a estímulos eróticos masculinos y femeninos.
Los resultados mostraron lo siguiente, comadres: las respuestas subjetivas y neuronales de las chicas lesbianas reflejaban una mayor influencia hacia los estímulos femeninos, en comparación con las mujeres bisexuales y heterosexuales, cuyas respuestas no diferían significativamente.
Estos mismos patrones se sometieron a estudio con análisis cerebrales completos, con lesbianas que mostraron activaciones de categoría específica de mayor extensión en áreas de procesamiento visual y auditivo.
Por su parte, las mujeres bisexuales tienden a mostrar patrones más combinados. Ellas presentan activaciones más receptivas a los estímulos femeninos en las áreas de procesamiento sensorial y de forma opuesta, activaciones más receptivas a los estímulos masculinos en las áreas asociadas con la cognición social.
Conclusiones del estudio
Aunque los datos neuronales presentados se alinean con los patrones previamente observados en la excitación genital y subjetiva de las mujeres, lo cierto es que aún se desconoce la relación entre los patrones de excitación, la orientación y el desarrollo de la motivación sexual en las mujeres.
Según afirman los investigadores, el estudio respalda hallazgos anteriores que indican que las mujeres tienden a no mostrar respuestas potencialmente específicas de cada categoría a los estímulos eróticos, mientras que, particularmente, las lesbianas muestran una especificidad algo mayor que las mujeres heterosexuales y bisexuales.
Con vistas al futuro, se espera que las próximas investigaciones exploren hasta qué punto la respuesta sexual no específica de las mujeres contribuye a la plasticidad erótica (es decir, al cambio sexual en relación al contexto) y la fluidez sexual (es decir, el cambio a lo largo del tiempo).
Fuente: Muy Interesante España