Lindolfo Kosmaski, un joven de 25 años, quien era activista LGBT+ fue víctima de un crimen de odio, fue asesinado brutalemente, recibió dos disparos y después le prendieron fuego dentro de su vehículo. S
Su cuerpo fue hallado calcinado al interior de su vehículo, en la carretera PR-151, en Coxilhão, en Brasil
Lindolfo era un conocido activista LGTB+, era profesor en la escuela estatal y cursaba una maestría en la Universidad Federal de Paraná, en el programa de Educación en Ciencias y Matemáticas. También fue candidato a concejal en el año 2020.
El primo de la víctima, Benedito Camargo, asegura que se encontraba en un bar antes del crimen. «Era muy conocido en la región. Antes de morir, invitó a todos a una cerveza y luego desapareció. Se dejó el teléfono en el bar. Un amigo dijo que Lindolfo había recibido una amenaza de muerte días antes de que le asesinaran», tal y como ha declarado al medio UOL Noticias.
La Policía apunta a un delito de homofobia y los colectivos LGBT+ de Brasil piden justicia para el joven quien con tan solo 25 años, le arrebataron la vida en un crimen de odio.
La Policía Civil de Paraná asegura que, por el momento, no se ha identificado al autor del asesinato, aunque se sospecha que el delito está relacionado con un caso de homofobia. La investigación continúa por el momento.
El Partido de los Trabajadores, del que la víctima formaba parte, ha emitido un comunicado en el que afirma que Lindolfo tuvo una trayectoria de lucha y coraje: «En este momento de dolor, brindamos toda la solidaridad a familiares, amigos y esperamos que los órganos competentes puedan agilizar las investigaciones y encontrar a los responsables de este atroz crimen. En una sociedad democrática, no hay lugar para la barbarie, el odio y la intolerancia», afirman.