El anglo-mexicano Manuel Guerrero, regresa a México tras haber permanecido en prisión en Qatar , por un tema de homofobia.
Manuel Guerrero, el anglo-mexicano que estuvo preso en Qatar por su orientación homosexual, finalmente está en territorio mexicano.
Guerrero compartió la mañana de este martes 20 de agosto, la pesadilla que vivió tras haber sido encarcelado durante un mes y medio en el país del Medio Oriente, para, posteriormente, ser retenido en el país por seis meses más. Supuestamente, esta última pena la purgó por posesión de drogas. Pero en realidad, todo fue un asunto de homofobia.
En conferencia de prensa desde la colonia Nápoles, en la alcaldía Benito Juárez, de la Ciudad de México, Manuel agradeció la lucha incansable que emprendió su familia y la comunidad LGBT+ por su libertad.
Manuel reiteró que su cautiverio obedeció a un tema de homofobia, pues el país árabe criminaliza la homosexualidad. A Manuel le sembraron metanfetaminas con tal de poder juzgarlo. Esto significó una grave violación a los derechos humanos.
Manuel también relató que fue torturado en prisión para delatar a otros hombres homosexuales, además de que se le negó su medicamento para el VIH. Manuel declaró:
“Qatar, siendo uno de los países más ricos del mundo, mantiene centros de detención en condiciones inhumanas e insalubres. Y el mismo estado no garantiza el debido proceso al promover la tortura física y psicológica; y no provee asesoría legal ni traducción”.
Como se ha explicado previamente, Manuel fue arrestado después de concertar una cita en su departamento con otro hombre, quien resultó ser un agente de policía encubierto que contactó a través de una popular app de citas gay.
“Sé que en Qatar (ser homosexual) es un delito e incluye de cuatro siete años de prisión […] Yo cumplí con todas las reglas estando en público. Entonces, siempre había una regla que no estaba escrita que, mientras estuvieras dentro de tu casa, no había peligro […] Durante siete años viví sin ningún problema”.
Manuel agradeció a la prensa nacional e internacional por ejercer presión a las embajadas tanto de México como del Reino Unido por trabajar en su caso:
“Al principio creo que el arranque fue lento, pero yo vivía en Qatar registrado como ciudadano británico y la primera embajada que me fue a visitar fue la de México; Inglaterra lo hizo por llamada telefónica […] Sin duda el apoyo de México fue más fuerte conforme pasaban los días. Incluso el cónsul me fue a dejar al aeropuerto”.
Manuel reveló que, ahora que está en México, aprovechará un tiempo para disfrutar a su familia, antes de poder regresar a ejercer su profesión.
Por su parte, su hermano Enrique Guerrero, señaló que han iniciado un procedimiento ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para sentar un precedente, aunque reconoció que el fundamentalismo qatarí podría rechazar cualquier recomendación.