El exjugador de la NFL sorprendió a muches con su revelación, pues aseguró que los Tuohy solo lo utilizaron y nunca vio el dinero que recaudaron por su historia en la película “Un sueño posible”.
¡Manas! Michael Oher señaló que fue engañado y manipulado pues lo que se muestra en la historia de la película ganadora del Oscar “Un sueño posible” no fue verdad y no fue adoptado por una familia y solo lo utilizaron para generar más dinero.
El exjugador de la NFL presentó una petición en un tribunal de Tennessee para poner fin a la tutela de Sean y Leigh Anne Tuohy sobre él. También mencionó que los Tuohy le dijeron que lo iban a adoptar, pero en lugar de eso presentaron una tutela que lo privó de millones de dólares.
ESPN tuvo acceso al expediente judicial que lleva el proceso, y según se menciona que Sean y Leign Anne Tuohy han sido acusados de llevar a Michael a su casa bajo su tutela, el cual les proporcionó autoridad legar para generar riquezas a su nombre.
Oher también solicitó que se le proporcionara una cuenta de todas las ganancias que generó la familia a su nombre, y así buscar una parte compensatoria justa por el uso de su imagen.
Otra de las acusaciones que Oher puso hizo a la familia es de generar millones de dólares en regalías por la película “Un sueño posible”, según a cada integrante de la familia se les pagó 225 mil dólares, más 2.5 por ciento de ganancias definidas, la película recaudó más de 300 millones de dólares, mientras que Michael no recibió nada por una historia.
Oher pide a la corte una orden para que la familia Tuohy “demuestre los motivos para el incumplimiento de sus obligaciones de proporciona cuentas regulares o de actuar en el mejor interés de su protegido, Michael J. Oher”.
Michael Oher, estuvo bajo tutela del estado de Tennessee antes de cumplir 11 años, en 1996, y poco después comenzó a vivir en la calle. El padre de un amigo lo ayudó a entrar a una escuela donde jugó fútbol y tenía que tomar autobuses y caminar más de una hora para ir a la escuela, señala la petición.
Después de su tercer año, Michael empezó a quedarse con los Tuohy de vez en cuando, y según dice la petición que “mientras otros padres de sus compañeros de clase veían a Michael como un buen chico necesitado, los tutores Sean y Leigh Anne Tuohy vieron algo más: un joven crédulo cuyo talento atlético podía ser explotado para su propio beneficio”.