Susana promociona su servicio de transporte enfocado a mujeres y poblaciones LTBG+ a través de las redes sociales.
¡Mis transportadas! Desafortunadamente, Susana ha sido víctima de acoso y discriminación en el transporte público, así como autos de aplicación, razón por la que decidió convertirse en conductora del volante para apoyar a mujeres y personas LTBG+ en Puebla que buscan un transporte seguro.
Luego de la ola de inseguridad hacia las mujeres que se vive en nuestro país, así como la violencia hacia las personas LTBG+, Susana, decidió emprender un servicio de transporte confiable, quien además, reveló para El Sol de Puebla que ha sido víctima de lesbofobia en el transporte público, una motivación más para su emprendimiento.
“No sabes en qué momento una mirada puede pasar a una acción violenta, como mujer debes estar alerta a cualquier situación. Los tocamientos, el acoso y otro tipo de violencia física se dan con mayor frecuencia en estos medios de transporte”, declara.
Además, externó que, cuando aborda transportes de aplicación, debes de actuar de manera condescendiente por temor a una reacción negativa que ponga en riesgo tu integridad física.
«Me he visto en la necesidad de entablar una charla con los conductores por miedo a cómo vayan a reaccionar si es que no les sigo la plática, si se vayan a molestar y hagan algo; creo que no soy la única que recurre a ello, todas tenemos miedo», expuso.
Razones suficientes por las que desde finales de abril comenzó a promocionar su servicio en las redes sociales y WhatsApp, de forma exitosa, revela que a la fecha lleva más diez viajes de mujeres y población LGBT+ que buscan seguridad.
Además de obtener un ingreso sabe que pone de su parte para dar tranquilidad a las personas que atiende a diario.
De acuerdo con la organización Amicus, en lo que va de 2022 se han registrado siete agresiones personas contra LTBG+ en Puebla.
Mientras que, en el primer trimestre del año, se tiene un total de seis feminicidios y 778 denuncias relacionados con delitos contra la libertad y la seguridad sexual, es decir, abuso y acoso sexual, hostigamiento sexual, así como violencia simple y equiparada en contra de las mujeres.