La activista y trabajadora sexual Natalia Lane, habló ante los medios sobre su actual situación legal y emocional, luego del intento de transfeminicidio que sufrió.
El día de ayer, Natalia Lane se presentó en conferencia de prensa para acompañar en la muestra resultados arrojados por la Segunda Encuesta sobre Trabajo Sexual, Derechos y No Discriminación de la Ciudad de México, coordinada por el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México. Donde aprovechó para dialogar con los medios de comunicación acerca de su situación legal y emocional en la actualidad, pues en enero de este año fue víctima de un ataque, en un intento de transfeminicidio.
«Comentarles que los hechos ocurridos el 16 de enero de 2022, fueron catalogados como tentativa de feminicidio, y tentativa de homicidio. Mi carpeta de investigación se está llevando en la Fiscalía de feminicidios», declaró.
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«Actualmente en el Congreso de la Ciudad de México hay dos iniciativas para la tipificación del delito de transfeminicidio… y es importante que reconozcamos que todas las agresiones hacia las mujeres trans deben ser investigadas con una perspectiva de género, con una perspectiva interseccional», añadió.
Declaró que esperan que su caso siente un precedente, para que todos los crímenes por violencia transfóbica ocurridos en México, sean investigados bajo esta perspectiva.
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«También comentarles que mi agresor fue vinculado a proceso, y nos encontramos en la etapa de investigación complementaria», contó.
Natalia explicó que se encuentra llevando un proceso legal, considerado como el primer caso de tentativa de transfeminicidio que ha llegado a un tribunal. Además lamenta que muchas otras mujeres trans y trabajadoras sexuales no pudieron acceder a la justicia, debido a que el Estado les ha fallado.
«Nos han fallado en reelegidas y contundentes ocasiones. Nos han fallado a la hora en qué decidimos denunciar una agresión sexual. Nos han fallado a la hora de responder el llamado de una compañera que fue golpeada. Nos han fallado a la hora de ir al Ministerio Público e intentar denunciar el abuso y la extorsión que vivimos en las calles», dijo de forma contundente.
Exigió una reparación histórica ante la violencia sistemática y constante en que han vivido las mujeres trans durante muchas décadas. Resaltó y agradeció el trabajo por los derechos humanos de cientos de mujeres trans en Latinoamérica.
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«Queremos ser las primeras en lugar de las últimas… Las redes puteriles se están ramificando con fuerza y sin miedo… A todas aquellas que alguna vez fueron las últimas, hoy, les digo que seguiremos tomando las calles y las instituciones, para que algún día, seamos las primeras», concluyó entre aplausos.
