Manas, una panadería artesanal llamada ‘Confections’, ubicada en Lufkin, Texas, hizo una publicación en redes sociales donde informó a su clientela que realizaría una edición especial de galletas con forma de corazón y un arcoíris para celebrar el Mes del Orgullo LGBT+, pero la respuesta no fue la que esperaban y pronto empezaron a tener comentarios negativos y cancelaciones de pedidos.
Las dueñas del negocio, las hermanas Dawn y Miranda, comentaron que jamás se imaginaron que su iniciativa para promover «más amor y menos odio» les iba a generar malestar a algunos de sus clientes.
«Hoy ha sido duro. Realmente difícil. Perdimos una cantidad significativa de seguidores (en redes) debido a una galleta de corazón de arcoíris que publicamos. Recibimos un mensaje de odio en nuestra página comercial que cancelaba un pedido grande (5dz) de galletas temáticas de verano para mañana por la mañana (que acabamos de terminar de decorar) debido al mensaje que publicamos con la galleta de corazón de arcoíris», se lee en un post de la panadería.
«Siento mi corazón pesado. Honestamente, nunca pensé que una publicación que literalmente decía «más amor, menos odio» resultaría en este tipo de reacción a una empresa muy pequeña que está luchando por mantenerse a flote y difundir un poco de alegría a través de productos horneados. Así que, si te encantan nuestras galletas, mañana tendremos una gran cantidad de ellas. Ojalá sea un mejor día», termina el post.
Las hermanas comentaron que las reacciones negativas les hicieron sentir pánico, pero luego todo dio un giro a su favor y recibieron cientos de mensajes de apoyo y pedidos sin parar que las dejó sin inventario.
Después de una segunda publicación en Facebook, en la que contaban lo que había ocurrido, al día siguiente vivieron una experiencia totalmente opuesta. Comenzaron a recibir muchos pedidos a manera de apoyo y se formaron largas filas afuera de la pequeña panadería, solo para comprar las galletas.
Aquí imágenes de la larga fila que se hizo, para apoyar a la panadería, después del acosos que recibieron en redes.
En otra publicación anunciaron que habían vendido toda su producción y agradecieron por el apoyo recibido.
La gente se volcó a comprar galletas y hasta ofrecieron hacer donaciones. Pero como el negocio no puede tomarlas, les sugirieron a sus clientes que las hicieran a un refugios locales o grupos de rescate de animales.
“Amamos mucho a nuestra tribu». Qué muestra de apoyo tan increíble. Hemos tenido a mucha gente que quiere donar dinero a nuestra tienda por amabilidad y apreciamos tanto el gesto. Sin embargo, no podemos tomar el dinero de todos ustedes así. Si quieren donar a uno de nuestros refugios locales o de rescate de animales, eso sería fabuloso. Son seres humanos increíbles”, escribieron en otro post de FB.
Hijas, las hermanas dueñas de Confections anunciaron que trabajarán con más esfuerzo para poder cumplir con todos los pedidos de sus clientes. ¡Qué linda historia, comadres!