La activista trans Alessia Nobile mostró a la prensa una carta donde el Papa Francisco reconoce su identidad de género.
¡Manas! Alessia Nobile es una activista trans que ha visitado en varias ocasiones al máximo representante de la iglesia católica, el Papa Francisco. Y recientemente, compartió ante la prensa una carta escriba a puño y letra del propio líder católico, donde reconoce su identidad de género al llamarle “querida hermana”.
“Querida hermana, muchas gracias por tu correo electrónico”…“Me conmovió. Estoy de acuerdo contigo en el problema de los prejuicios. ¡Duele tanto! A los ojos de Dios todos somos sus hijos, ¡y eso es lo que cuenta! Tenemos un Padre que nos ama, que está cerca con compasión y ternura. A todos, nadie excluido. Este es precisamente el estilo de Dios: cercanía, compasión, ternura. Rezo por ti, hazlo por mí. Que el Señor te bendiga y la Virgen te guarde. Fraternalmente, Francisco”, se lee en la carta.
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Alessia Nobile es autora del libro “El niño invisible”, junto con otras personas trans, y gracias a la monja Sor Genevie, se reunió el pasado junio con el líder católico en audiencia privada a petición del propio pontífice.
“Nos reunimos en el Vaticano junto con la monja y un sacerdote, que forma parte de un grupo cristiano LGBT+. El Papa nos recibió individualmente y yo fui la primera. Llevarle mi libro fue un sueño hecho realidad”…”No quería que me arrodillara, me dio la mano y cuando me presenté como una chica trans me respondió que no le importaba quién era yo, que tenemos un único Padre, así que eres una hermana”, declaró Nobile.
Al Alessia entregarle su libro al pontífice “lo tomó y me dijo, tenías razón, tenías razón al escribir tu historia. Entonces me recomendó ser siempre yo misma, pero no envolverme en prejuicios contra la Iglesia”.
Al parecer muchas personas que profesan la religión católica no están soportando tal acto, manas. Pues ya hay muchos comentarios criticando a Francisco por ser empático y no atentar contra la identidad y dignidad de las personas trans. Situación que aunque parece menor, es bastante trascendente, pues marca una pauta de respeto a las identidades trans, que históricamente y sistemáticamente han sido tan vulneradas y violentadas por instituciones como la iglesia católica.
