Comadres, si hubo un momento que marco la historia de la comunidad LGBT+ fueron los disturbios de Stonewall, ya que este acontecimiento marcó un antes y un después en la lucha de los derechos de nuestra comunidad.
Lo que comenzó como una redada policial terminó por convertirse en un movimiento que hizo ‘salir del armario’ a miles de personas que, por miedo, permanecieron escondidas durante años.
Fue la madrugada del 28 de junio de 1969 en Nueva York, cuando comienza una redada policial en el pub Stonewall Inn, en Greenwich Village. Stonewall Inn era uno de los pocos locales en los que se permitía abiertamente la entrada de miembros de la comunidad LGBT+.
Estas redadas eran comunes, el acoso de la policía era frecuente contra nuestra comunidad, pero ese día decidieron enfrentarlos.
Durante la madrugada del 28 de junio, la policía irrumpió dentro del pub Stonewall Inn. Fue toda una sorpresa. ‘Tony el Gordo’ (gestor principal del local), sobornaba semanalmente con 2.000 dólares a la policía de Nueva York, lo que le servía pare recibir avisos ante posibles redadas.
Sin embargo, esta vez fue diferente. Quienes se presentaron fueron federales y aunque todo parecía indicar que se trataba de una redada más, el desenlace fue muy distinto. Comenzaron a detener a personas incluso por el simple hecho de no llevar el mínimo de tres prendas que marcaba la ley por su ‘género’.
Muchos clientes de Stonewall Inn abucheaban a la policía al ver las detenciones. El número de personas comenzó a aumentar a las afueras del local y, a partir de ahí, comenzaron los golpes, la represión policial y el lanzamiento de todo tipo de objetos que la comunidad gay encontraba al alcance de su mano.
Los disturbios de Stonewall, como así se les conoce, duraron horas. El resultado fue el de 4 agentes heridos y una treintena de detenidos por delitos tan distintos como desobediencia o persecución por resistirse al arresto.
Pero los sucesos no se acabaron durante la madrugada del 28 de junio. Al día siguiente, la concentración de personas cerca de Stonewall había crecido considerablemente. Las autoridades habían desplegado antidisturbios en Christopher Street en previsión de altercados. Los golpes, de nuevo, no tardaron en llegar.
Durante los días siguientes se produjo una relativa calma hasta que, durante la jornada del miércoles, volvieron a repetirse las escenas de contenedores ardiendo, golpes de la policía y botellas volando en dirección a los agentes. Esa noche fue la última en la que se produjeron disturbios.
Desde entonces, los disturbios de Stonewall han pasado a la historia como un punto de inflexión. La comunidad LGTB+ comenzó a luchar por sus derechos.
Así los miembros de la comunidad LGBT+ que antes guardaban silencio, comenzaron a salir a la calle para alzar su voz y luchar contra la persecución, las humillaciones y el menosprecio de una sociedad que había ejercido durante años.