¡Mis Cielas! Seguimas luchanda por nuestros derechos y ahora un profesor gay gana demanda después de ser despedido solo por querer casarse.
Un maestro gay ganó su demanda contra escuela católica que lo despidió después de enterarse de que planeaba casarse con su pareja del mismo sexo.
La escuela y la Diócesis Católica de Charlotte fueron homofóbicos en el lugar de trabajo al despedir a Lonnie Billard, dictaminó el juez de distrito estadounidense Max Cogburn Jr el viernes 3 de septiembre.
En reacción a la decisión del juez, Billard dijo en un comunicado que sentía “una sensación de alivio y una sensación de reivindicación”.
Lonnie Billard trabajó como maestro de inglés y teatro en Charlotte Catholic High School de Carolina del Norte durante más de 13 años.
El reconocido profesor ganó numerosos premios en ese tiempo, incluido el de maestro del año en 2012 y educador inspirador de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en 2011.
Billard dijo que su sexualidad no era un secreto para nadie en la escuela, pues su pareja lo acompañaba a los eventos y era bien conocido por estudiantes, maestros y padres.
Pero todo cambió cuando anunció sus planes de casarse y entonces Billard se enteró de que había perdido su trabajo el día de Navidad de 2014, un subdirector le dijo más tarde que la diócesis ordenó su despido porque publicó un anuncio de boda en Facebook.
En mayo de 2015, Billard presentó cargos por discriminación sexual contra Charlotte Catholic ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo, y más de seis años después, un juez federal falló a su favor.
El juez dijo que la escuela y la diócesis violaron las leyes de discriminación sexual en el lugar de trabajo al despedir al maestro gay, ya que las leyes federales que protegen la autonomía de la iglesia y la libertad de asociación no “protegen” a la escuela de la responsabilidad por violar las leyes de discriminación sexual en el Título VII de la Ley de Derechos Civiles.
Billard solicitó pagos atrasados y beneficios, daños punitivos, daños compensatorios por angustia emocional y una orden judicial que impide que la escuela y los líderes católicos tomen acciones punitivas similares en el futuro.
