En Corea del Sur un maestro estaba harto de que sus alumnos molestaran a los hamsters que tenían en el salón así que para darles una lección, se lo comío.
El maestro dijo que era para enseñarles que la vida debe ser respetada aunque él no respeto mucho al pequeño roedor.
Además los niños dijeron que les había hablado con groserías antes de comerse al animal.
¡Ay mijas, controlen a sus niños, luego vuelven locos a los maestros!