Hassel Sara
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Las obras de Almodóvar se han distinguido por la polémica estética contracultural de representar una minoría adelantada a su época. Dramas, comedias y feminidad han dado voz a historias que han conmovido al mundo entero partiendo de la movida madrileña.
En «Quiero ser una chica Almodóvar» estas cuatro disidencias rinden un divertido homenaje al autor y a su extensa trayectoria. Es por eso que sus grandes talentos lucharán todo para formar parte del siguiente proyecto del reconocido director.
La Compañía de teatro LGBT de la CDMX ha dado el siguiente paso dentro de su repertorio escénico con un montaje original que el público ha recibido con brazos abiertos (al punto de desgreñarse por un asiento) y eso es gracias a la dirección de Miguel Hipólito «La tal pura» y Donnovan Santos, quienes firmemente apuestan por el trabajo y el proceso del teatro independiente como un medio de calidad dentro del colectivo diverso.
Es así que, en «Quiero ser una chica Almodóvar» encontraremos una comedia que pasa por diversos pasajes musicales mientras alterna con escenas más introspectivas dentro de la pieza. Sus cuatro personajes representan una edad y expresión de genero tan distinta, que al momento de convivir aprenderán tanto del uno como del otro. Con la realidad de que son más parecidas que lo que creen.
Miguel Hipólito «Antonia», representa la realidad de muchas vivencias trans. Con el valor de posicionarse en una sociedad misógina y poco tolerante al momento de visibilizarse dentro de los medios y el arte. En el apartado del marco cómico, manifiesta el juego de los contrastes entre la feminidad y la masculinidad sin perder su particular sensualidad.
Antonia mueve cada fibra emocional cuando entiendes de dónde viene, y lo que significa el casting para ella. Coronando un final catartico, un broche de oro.
Hassel Sara «Alex», es la villana más «buena» que hemos visto en mucho tiempo. Es un personaje que nos hace odiarla, y al cabo de un rato entenderla.
Sorprende con dotes de baile donde demuestra su capacidad de llevar a los espectadores a un lugar tropical con un sexy merengue. Alex es una actriz vanidosa, engreída, egocéntrica y con corazón enorme, que sorprende a todos al ser quien logra la unión de los demás miembros de la puesta en escena.
Uriel Valverde/ Luis Felipe Puente «Miguel», representa inocencia y descubrimiento. Es el contraste de la ingenuidad con lo impredecible, y cabe destacar, que gran parte de las risas dentro las butacas, se producen a partir de sus ocurrencias.
Es una mirada que se permite sorprenderse con lo que sucede dentro de la escena y con el público.
Dentro del grupo toma la voz de la imparcialidad, asumiendo su talento y reconociendo la trayectoria de sus compañeras.
Miguel García «Javier» lleva el discurso y el momento más disruptivo en la obra. Se atreve a denunciar cara a cara el edadismo que se vive dentro de la comunidad LGBT, los rezagos del VIH y lo complejo que es asumir la sexualidad al cumplir 60 años.
Es un espíritu de experiencia que ahora aprovecha cada segundo en el que se siente en libertad y en abrazo solidario.
Mientras asumes su rol dentro del elenco, termina deslumbrando con su energía y carisma. Demostrando que no hay edad para ser feliz y hacer lo que amas.
«Quiero ser una chica Almodóvar» es un instante de diversión que se atreve a denunciar la hegemonía al compás del dinamismo con los espectadores; mismos que caben de alguna manera en sus personalidades. Logrando una sinergia que va más allá del espacio; cabe en la sonrisa, el llanto, las experiencias y el formar parte de la disidencia sexo genérica.
Nos recuerda que a pesar de cada rivalidad o diferencia; podemos encontrar en comunidad una sanación al son del arte y el compañerismo.
«Quiero ser una chica Almodóvar» se presenta en:
Centro Cultural José Martí
7:30 pm
Entrada libre
Dirección y Dramaturgia: Miguel Hipólito
Difusión: Donnovan Santos, Hassel Sara
Apoyo técnico: Karen Ávila
Elenco: Miguel Hipólito, Uriel Valverde, Luis Felipe Puente, Miguel García y Hassel Sara