Refugio de personas LGBTQ de Aguascalientes se ha visto afectado por la falta de recursos económicos
Hace más de un año, les informamos sobre un nuevo refugio para personas en situación de vulnerabilidad pertenecientes a la comunidad LGBTQ que abrió sus puertas en Aguascalientes.
Es triste informar que la falta de interés del gobierno ha visto afectadas las necesidades de este refugio LGBTQ.
Durante los primeros seis meses del refugio destinado para las personas de la comunidad LGBT y quienes viven con VIH se han recibido a ocho personas que fueron expulsados de sus hogares o se quedaron sin empleo.
Este es ha sido el primer espacio de este tipo en el bajío del país, donde se ha brindado atención a estados colindantes y del sur.
Según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la discriminación hacia las personas que viven con VIH y miembros de la Comunidad LGBT sigue siendo una constante en México.
En el 2012, cuatro de cada diez personas no estarían dispuestos a permitir que en su casa vivieran personas homosexuales. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en el 2017, un tercio de la población no estaría dispuesto a vivir con una persona que vive con VIH.
Es por ello por lo que la asociación civil Centro de Atención Vive Aguascalientes (CAVA) inauguró un refugio a donde podrán acudir personas de la comunidad LGBT que no tengan donde pasar la noche.
Sin embargo, la falta recursos suficientes se refleja en el pago de rentas, servicios y de insumos necesarios para la atención de personas que solicitan refugio.
Ni la administración estatal ni municipal han mostrado interés alguno por apoyar esta iniciativa
El refugio del Centro de Atención Vive Aguascalientes (CAVA) cumplió más de dos años de haber iniciado funciones y en donde se ha dado asilo, alimento y vestimenta a varias personas de la comunidad LGBTIQ+ que han sido desplazados de sus hogares a causa de su orientación sexual o identidad de género.
Desde su arranque, los activistas que colaboran en CAVA se han enfrentado a un gran reto que es el conseguir recursos suficientes para poder seguir dando servicio a quienes lo necesiten.
“Estamos con el agua hasta el cuello”, comentó el coordinador de la asociación civil, Efraín González Muro, quien comentó que no sigue siendo difícil para la asociación el pagar servicios básicos y tener los insumos necesarios para la asociación.
No ha podido tampoco conseguir apoyo por parte de la administración estatal o municipal, tampoco por parte de algún integrante del poder legislativo.
El activista consideró que esto es muestra del desinterés del gobierno para atender a este sector vulnerado.
“Hemos buscado quien nos apoye para pagar la renta, para los gastos, para los alimentos. No hemos concretado ninguna reunión. Por ejemplo, al alcalde Leo Montañez tenemos buscándolo desde noviembre del año pasado y no nos ha recibido. Sí estamos muy atorados con los gastos”, comentó el activista.
Invitó a las personas interesadas a seguir haciendo donaciones para que se pueda mantener este refugio, pueden acudir directamente a las instalaciones de CAVA o contactarlos a través de redes sociales.
Las donaciones pueden ser en especie como alimentos, prendas o insumos de limpieza.
Aquí las redes de CAVA: TWITTER