El crimen del joven trans Brandon Teena, ocurrido en 1993, dejó una herida muy profunda en la Historia de la comunidad LGBT+.
Luis Miguel Romero
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Probablemente muchxs vieron la película «Boys Don’t Cry», realizada en 1999 por la cineasta Kimberly Peirce. La película cuenta la vida de Brandon Teena (1972-1993), un chico trans que fue brutalmente asesinado por la presión de una sociedad ignorante, intolerante y cruel que agrede aquello que desconoce.
Por desgracia, los crímenes de odio contra la comunidad LGBT+, y específicamente contra la comunidad trans, siguen más presentes que nunca en todo el mundo. Quizá conocer un poco sobre la vida de Brandon, nos ayude a sensibilizarnos sobre asuntos tan básicos como el respeto y compasión por nuestros semejantes.
Me llamo Brandon Teena
Brandon Teena nació como Tina Brandon en Humboldt, Nebraska, Estados Unidos el 12 de diciembre de 1972. Era hijo de Patrick y Joann Brandon. Tenía una hermana mayor llamada Tammy.
Brandon no conoció a su padre, quién murió en un accidente mientras él aún estaba en el vientre de su madre.
La vida de la familia Brandon no fue sencilla. Joann, la madre de Brandon, tuvo que trabajar para mantener a sus hijos. Se dice que tanto Brandon como su hermana Tammy fueron víctimas de abusos y violencia sexual de parte de uno de sus tíos cuando eran pequeños.
Desde pequeño, Brandon asumió su identidad masculina. Su madre y el resto de su familia no lo aceptaron. También tuvo muchos problemas en la escuela, el vecindario y con la iglesia cristiana. La gente lo rechazaba por su identidad de género.
Intentó sin éxito enrolarse en el ejército de los Estados Unidos. También cambió, de manera no oficial, su nombre de nacimiento. Pasó de Tina Brandon a Brandon Teena.
Lana Tisdel
En 1990, durante unas vacaciones, a un lugar llamado Holiday Skate Park, Brandon, quien ya llevaba una vida y apariencia totalmente masculinas, conoció a una chica llamada Heather. Brandon se enamora de Heather , sin embargo, la presión social lo lleva a alejarse de ella.
En 1993, Brandon se mudó a un pueblo llamado Falls City, en Nebraska, en donde, a través de unos amigos, conoce a una joven de 19 años llamada Lana Tisdel. Brandon y Lana comienzan una relación amorosa.
Pero Brandon es arrestado por utilizar su nombre masculino, sin reconocimiento oficial, para firmar cheques. Fue recluido en un penal femenil. Aquí la historia se desvirtúa un poco. Algunas fuentes afirman que Brandon y Lana prosiguieron con su romance mientras él estaba en prisión, pero otras fuentes dicen que Lana decidió terminarlo. La información exacta es muy confusa, sobre todo después del estreno de la película «Boys Don’t Cry».
La brutal agresión
El 24 de diciembre de 1993, Brandon es atacado por sus supuestos amigos John Lotter y Marvin «Tom» Nisser. Estos, al descubrir que era un chico trans, le atacaron sexualmente de forma brutal.
Brandon fue convencido por Lana de levantar una denuncia contra sus agresores. Él accedió, pero fue víctima de actos de LGBT+fobia e injusticias. La prueba médica que confirmaba que había sufrido un ataque sexual, desapareció misteriosamente. Esto entre muchos otros atropellos, abusos e interrogatorios invasivos a los que fue sometido.
La fatal noche
Brandon se refugió en la casa de su amiga Lisa Lambert. El 31 de diciembre de 1993, Lotter y Nissen atacaron la casa de Lambert buscando a Brandon. Brandon fue baleado y asesinado a sangre fría por los dos criminales, quienes también ultimaron a Lisa Lambert y a su novio Philip DeVine. El brutal asesinato fue presenciado por el pequeño hijo de Lisa Lambert.
Los dos asesinos fueron arrestados y sometidos a un juicio, que estuvo totalmente lleno de injusticias y mentiras debido a la mentalidad cerrada de jueces y miembros del jurado. A pesar de que apelaron varias veces sus sentencias, ambos fueron condenados. Nissen fue condenado a cadena perpetua y Lotter a la pena de muerte.
Brandon Teena fue sepultado en el cementerio Lincoln Memorial, en Lincoln, Nebraska. Es su lápida se lee el epitafio (malgenerizado por su familia) «Hija, Hermana y Amiga».
Los medios también se mostraron implacables y crueles. Como Brandon no recibía terapia hormonal ni se había practicado una cirugía de reasignación de sexo, lo mencionaron en sus notas como una mujer lesbiana.
«Los muchachos no lloran»
Fue en 1999, cuando la cineasta Kimberly Peirce llevó la vida de Brandon a la gran pantalla en la conmovedora e impactante película «Boys Don’t Cry». Brandon fue interpretado por Hillary Swank, quién recibió el Premio Óscar como Mejor Actriz por su gran interpretación.
Sobre la vida de Brandon también existe el documental «Brandon Teena Story», estrenado en 1998 y dirigido por Susan Muska y Greta Olafsdottir.
Hoy en día, Brandon Teena es considerado como uno de los mártires más famosos del mundo en esta larga lucha de la comunidad LGBT+ en busca de respeto, igualdad y reconocimiento.
Si tienen oportunidad, vean las películas que le retratan y no permitamos que su triste injusticia se repita en otras personas.