El propietario del Bar «Pose» un conocido bar gay en la ciudad Orenburgo, Rusia, fue arrestado bajo acusaciones de «extremismo», según informaron grupos defensores de los derechos LGBTQ+.
La detención tuvo lugar durante una redada realizada por la policía local y nacionalistas en el bar «Pose» durante un espectáculo de drag, marcando el primer caso penal de este tipo desde que el movimiento LGBTIQ+ fue declarado extremista en Rusia.
El propietario fue arrestado hace días en un aeropuerto de Moscú y actualmente se encuentra en prisión preventiva junto con sus colegas, a la espera de una audiencia programada para el 18 de mayo.
Los fiscales lo acusan de colaborar con partidarios del «movimiento internacional LGBT», una entidad considerada «extremista» por las autoridades rusas.
Según la declaración del Tribunal del Distrito Central de Oremburgo, el propietario y su colega, el director artístico, son descritos como «personas con orientaciones sexuales no tradicionales» que respaldan las opiniones y actividades de la asociación pública internacional LGBT, prohibida en Rusia.
El director artístico enfrenta acusaciones relacionadas con la selección de artistas drag para las actuaciones, mientras que el gerente del bar es acusado de grabar dichas actuaciones en video.
Contexto legal
En noviembre de 2023, el Tribunal Supremo de Rusia prohibió el Movimiento Social Internacional LGTB, catalogándolo como una «organización extremista» a petición del Ministerio de Justicia.
El ministerio resaltó que el grupo LGBT nació en Estados Unidos y tiene presencia en Rusia desde 1984. Rusia señala que el movimiento LGBT a nivel mundial busca “controlar la natalidad y fomentar relaciones de familia no tradicionales”.
Esta medida se suma a la prohibición previa de la propaganda LGBT, la publicidad y el fomento de relaciones familiares no tradicionales. Además, desde noviembre de 2022, se prohibieron las operaciones quirúrgicas de cambio de sexo.
Reacciones y denuncias
Organizaciones como Amnistía Internacional han denunciado la investigación penal contra el personal del bar «Pose» y las vejaciones cometidas al público asistente al bar durante la redada, expresando preocupación por el creciente ambiente de represión hacia la comunidad LGBTI en Rusia. Natalia Zviagina, directora de Amnistía Internacional en Rusia, calificó como censurable la colaboración de grupos nacionalistas en las redadas a bares LGBT.