Con 47 votos a favor, tres en contra y cero abstenciones se aprobó la Ley Paola Buenrostro para castigar el transfeminicidio en la capital mexicana.
Años y años de lucha y esfuerzos han rendido frutos. La comunidad LGBT+ mexicana, específicamente el colectivo trans, tienen mucho que celebrar este jueves 18 de julio.
El pleno del Congreso de la Ciudad de México aprobó, con 47 votos a favor y uno en contra, la llamada Ley Paola Buenrostro para tipificar los transfeminicidios y castigarlos con una pena de 35 a 70 años de prisión.
La diputada Ana Francis López fue la encargada de presentar este dictamen que modifica el Código Penal, la Ley de Víctimas, el Código Civil y la Ley Orgánica de la Fiscalía capitalina.
La diputada Ana Francis López fue la encargada de presentar este dictamen:
“Desde la perspectiva de género, el transfemicidio se entiende como una manifestación extrema de la violencia de género y la discriminación que enfrentan las personas trans en una sociedad que refuerza las normas binarias de género y la sisnormatividad. Legislar el transfeminicidio representa un reconocimiento oficial de esta forma específica de violencia de género, evidenciando su existencia y su gravedad”.
Este dictamen especifica que comete el delito de transfeminicidio quien, por razón de identidad de género o expresión de género, prive de la vida a una mujer trans o a una persona cuya identidad o expresión de género, real o percibida, se encuentre dentro del espectro femenino de género.
#ÚltimaHora 🚨| El #CongresoCDMX aprobó la #LeyPaolaBuenrostro a fin de tipificar como delito el transfeminicidio, para castigar con penas de 35 a 70 años de prisión a los agresores. De igual manera, se busca el acceso a la justicia de las víctimas de violencia transmisógina. 🏳️… pic.twitter.com/49XmHgypq0
— Congreso de la Ciudad de México (@Congreso_CdMex) July 18, 2024
Otros aspectos dentro de la Ley Paola Buenrostro
Esta ley también incluye otro importante aspecto. Ahora, en caso de que los familiares se negasen o vulneren la identidad o expresión de género de una persona trans fallecida al tramitar un acta de defunción, esta podrá ser tramitada por una persona que pertenezca a la familia social de la persona trans.
Así mismo, si el cadáver de alguna persona trans no es reclamado por sus familiares consanguíneos o en caso de que sí sea reclamado, pero estos vulneren la identidad o expresión de género de la víctima, el cuerpo de ésta deberá ser entregado a su familia social.
Como familia social se entiende a aquellas personas que pertenecen al círculo más cercano de la víctima, es decir, amistades, compañerxs o de trabajo o de vivienda o cualquier otra que tenga una relación estrecha y reconocida con la víctima.
El diputado Temístocles Villanueva, uno de los principales promotores de la Ley Paola Buenrostro, dejó claro que se le debe a las mujeres trans justicia, dignidad, visibilidad y memoria:
“Hoy asumimos la responsabilidad histórica que nos toca para dar el primer paso, en el largo camino que nos falta, para lograrlo. El dictamen que votamos ahora mismo no es otra cosa que un acto de justicia histórica, en atención a una demanda de las millones de mujeres trans y personas NBs allá afuera. Es por ello, que subo a pedir a todas y todos ustedes, que estemos a la altura de la representación que nos ha sido conferida, no hay tiempo que perder”.
Por supuesto, entre lxs asistentes al Congreso en este histórico día, se encontraba la activista Kenya Cuevas, principal promotora y luchadora por que la Ley Paola Buenrostro hoy sea una feliz realidad. La activista expresó su enorme júbilo y satisfacción de su larga lucha que, el día de hoy, ha rendido uno de sus más importantes frutos.
¿Quién era Paola Buenrostro?
La ley que ahora entra en vigor se denomina Ley Paola Buenrostro en memoria a una mujer trans, víctima de transfeminicidio en 2016.
Originaria de Campeche, Paola era trabajadora sexual en la Ciudad de México. La madrugada del 30 de septiembre de 2016 fue contratada por un hombre, quien la asesinó a sangre fría con un arma de fuego al percatarse de que era una mujer trans.
Kenya Cuevas y otras compañeras de Paola presenciaron la agresión y lograron retener al responsable hasta la llegada de las autoridades.
Sin embargo, el sujeto fue liberado 48 horas después por la supuesta falta de elementos concluyentes para determinar su culpabilidad.
Actualmente la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina ofrece una recompensa de hasta 500 mil pesos para quien aporte información verídica que lleve a la localización y detención del asesino.
Y que este sea el primer paso para que, en tiempos no muy remotos, esta modificación a la ley pueda aplicarse a nivel nacional.