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Ser queer en Mongolia: Una dura realidad

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Ser queer en Mongolia
El activista Otgonbaatar Tsedendemberel habló respecto los obstáculos a los que se enfrentan las personas queer en Mongolia.
¡Manas! Mongolia es un país con una población de tres millones de personas que cuenta con poblaciones LGBT+ muy activas, sin embargo, vivirse como una persona abiertamente queer puede llegar a ser muy difícil, a tal grado que muchas personas LGBT+ ven el exilio como «la mejor» o inclusive,» la única opción».

Otgonbaatar Tsedendemberel activista,cofundador y ex director ejecutivo del Centro LGBT+ de Mongolia, quien actualmente cursa un doctorado en la Escuela Doctoral de Sociología de la Universidad Cornvinus de Budapest, en Hungría. Habló con Global Voices sobre el contexto que viven las personas queer en Mongolia.

GV: ¿Cuáles son las raíces de la homofobia y transfobia en Mongolia? ¿Qué causas influyen en su desarrollo?
OT: Las raíces del odio contra las personas LGBT+ en Mongolia son una mezcla de diferentes factores. Durante el socialismo se convirtió en un tema tabú, lo que provocó desconocimiento y falta de comprensión acerca de la sexualidad; además, el patriarcado, que perpetúa estrictas normas y roles de género, aparta a las personas LGBT+, ya que las condena por no ajustarse al estereotipo masculino y femenino binario. Los nacionalistas y conservadores ven a las personas LGBT+ como una amenaza para la seguridad nacional en el contexto de la reproducción y les acusan de «perversión» y «antinatural». En el lado positivo, no se utiliza la religión como arma para demonizar a las personas queer.

GV: Al parecer, la mayoría de los queer mongoles experimentan vergüenza debido al rechazo y también supresión o invisibilidad. ¿Puedes describir la situación legal de las personas queer en Mongolia y la existencia de espacios más seguros y de apoyo?
OT: En mi opinión, consciente o inconscientemente, la mayoría de las personas mongolas queer sienten algo de vergüenza por nacer y vivir como parte de las minorías sexuales y de género. La Constitución mongola protege implícitamente a los mongoles queer, y nuestro Código Penal prohíbe los delitos de odio y los discursos contra las personas LGBTQ+. Las generaciones más jóvenes, la sociedad civil y las ONG de derechos humanos que debaten cuestiones relacionadas con las minorías, la interseccionalidad, el feminismo entre otros temas controvertidos y, sobre todo, la ardua labor del Centro LGBT de Ulán Bator, han sido fuerzas motrices en el avance de los derechos de los queer. El Día del Orgullo LGBT se celebra desde 2013.

GV: ¿Ves un cambio en la aceptación de las personas queer dentro de Mongolia en algunos grupos?
OT:
En los últimos diez años, la situación ha mejorado mucho. Tenemos una modelo andrógina y transexual en los principales desfiles de moda, lo que indica que la industria de la moda de Mongolia es abierta, tolerante e integradora. En 2022, Playtime Festival, festival anual de música de verano, contó con un espectáculo de drag en solitario. La mayoría de los mongoles expatriados están expuestos a sociedades extranjeras con una comprensión y un respeto progresivos hacia las personas LGBTQ+ en todo el mundo, por lo que tienden a comprender y solidarizarse con las personas queer en su país.

No obstante, queda un largo camino por recorrer hasta conseguir justicia social y de género auténtica para las personas LGBTQ+ de Mongolia. Naturalmente, debemos desmantelar las normas patriarcales y las barreras sistémicas que impiden a las personas queer ser y vivir como son. Lo que es más importante, es una cuestión de actitud que los mongoles deben aprender y acostumbrarse a la diversidad sexual, la igualdad de género, fluidez sexual y de género desde sus primeros años a través de la educación sexual íntegra en las escuelas, a través de diálogos honestos y propicios en el hogar con padres, amigos, hermanos, cuidadores y tutores empáticos de buen corazón.

Para leer la entrevista completa, puedes dar clic aquí.

Con información de Global Voices