Manas, debido a la pandemia, la marcha LGBT+ de este año fue de nuevo virtual, pero algunos grupos se organizaron para salir a las calles a exigir nuestros derechos.
Con una de las frases que acompaña cada año esta celebración, “No que no. Sí que sí, ya volvimos a salir”, pero que esta vez tuvo más significado, ya que en 2020 no se pudo salir a marchar, mis comadres capitalinas se dieron cita en el Ángel de la Independencia para exigir nuestros derechos, sin carros alegóricos, marcas, ni música fue como se llevo este año el pride en la Ciudad de México.
Aunque no hubieron grandes escenarios, ni carros alegóricos, Paseo de la Reforma de lleno de banderas de arcoíris y gente con pancartas que exigían sus derechos para marchar hasta el Centro Histórico en la edición 43 de la marcha del orgullo LGBTQ+, la cual convocó a 30 mil asistentes, de acuerdo con información del gobierno capitalino.
Y es que hijas, desde hace meses los organizadores oficiales habían invitado a realizar este festejo de forma virtual, igual que en 2020, debido al retroceso hacia el semáforo amarillo. Se prepararon 10 horas de transmisión en televisoras locales así como en redes sociales, nosotras en Escándala también compartimos la marcha virtual.
Pero a pesar de estas medidas, diversos grupos llamaron a una marcha presencial se a través de las redes. Por ello, desde temprano, las autoridades desplegaron 700 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana apoyados de 50 vehículos, 31 motocicletas, tres ambulancias y cinco moto ambulancias para custodiar la celebración.
Cerca de las 12 horas, uno de los grupos que conformó la marcha, partió del Ángel de la Independencia sin carros alegóricos, sin reina, sin la compañía de batucadas, sin el patrocinio de marcas y sin la estruendosa música ni los bailes que solían ser parte de la celebración antes de la pandemia por covid-19.
Durante el recorrido se sumaron miles más que esperaban a orillas de Paseo de la Reforma y se dirigieron hacia avenida Juárez y 5 de Mayo para llegar al Zócalo.
El recorrido se realizó en completa calma, entre brincos, gritos, ondeadas de banderas. Algunos de los asistentes a la Marcha del Orgullo LGBT+ utilizaron una unidad del Turibús como carro alegórico y empezaron a animar al contingente, mientras un sinnúmero de transeúntes y automovilistas tomaban fotos y videos.
Los integrantes portaron pancartas con grandes mensajes como:“El amor no es un crimen, tu homofobia sí”, “Todos los derechos para todas las personas”, “Amor es a amor. La gente debería hacer aquello que les hace felices”.
En otras se observan mensajes como: “Soy mamá y estoy orgullosa de mi hijo gay”; “No nos discrimines”; Love is Love”; “Los transfeminicidios son crímenes de Estado”.
Una hora más tarde, ya se habían reunido en la Plaza de la Constitución alrededor de cuatro mil personas.
Hijas, en las campañas para difundir la marcha presencial se dijo que el cubrebocas era obligatorio, pero no todos los asistentes lo utilizaron y tampoco respeto la sana distancia. Al respecto, elementos del gobierno capitalino invitaron con altavoces a los asistentes a seguir las medidas sanitarias.
Las diferentes organizaciones realizaron sus posicionamientos en donde exigieron hacer vales nuestros derechos, creación de refugios, el cese a la violencia y la LGBTfobia, trato igualitario, y reconocimiento de nuestra sexualidad, así como matrimonio igualitario en todo el país.
Hijas, las autoridades informaron no se reportaron incidentes graves y hubo saldo blanco.
Mana, ¿Tú asististe a la marcha presencial o disfrutaste de la digital desde tu casa?
