El fabricante suizo de relojes Swatch ha interpuesto una demanda contra las autoridades de Malasia por confiscar «relojes LGBT+».
¡Traz! Swatch Group ha interpuesto una demanda contra el gobierno de Malasia por confiscar relojes de colores que celebraban a las poblaciones LGBT+, pues tal acción, según la empresa, ha dañado su reputación.
En mayo, las autoridades malasias confiscaron relojes de la «colección Orgullo» de Swatch por la presencia de las letras «LGBT+» en ellos, según declaró el ministro del Interior.
Funcionarios del Ministerio del Interior confiscaron «ilegalmente» 172 relojes de 16 puntos de venta, aseguró Swatch en documentos judiciales.
«Sin lugar a dudas, los relojes incautados no causaron ni causan en modo alguno alteraciones del orden público o de la moralidad ni violaciones de la ley», afirma la empresa en la demanda.
Las notificaciones de incautación entregadas a Swatch indicaban que los relojes contenían elementos de promoción de los derechos LGBTQ y podían infringir la legislación del país, según la empresa.
Sin embargo, la empresa declara que la mayoría de esos relojes no contenían las letras LGBT+, por tanto, solicita una indemnización por daños y perjuicios y la devolución de los relojes, alegando que su capacidad para hacer negocios en el país se ha visto «gravemente comprometida» tras las incautaciones.
El Ministerio del Interior de Malasia no ha dado declaraciones al respecto. En tanto, el Tribunal Superior de Kuala Lumpur tiene previsto darle resolución al caso el próximo 20 de julio.
Recientemente, el primer ministro ha afirmado en repetidas ocasiones que su gobierno defenderá los principios del Islam.. También ha afirmado que su administración no reconocerá los derechos del colectivo LGBT. ¡Todo mal!
