Ruth Bader Ginsburg, jueza en la Corte Suprema de Estados Unidos, murió el viernes pasado debido a complicaciones de cáncer de páncreas metastásico.
Ginsburg, desarrolló una carrera feminista y progresista en el máximo tribunal judicial de Estado Unidos, donde fue clave en asuntos como la igualdad de género, el aborto, el matrimonio igualitario y temas de migración.
Su fallecimiento a menos de dos meses de las elecciones le da al presidente Donald Trump la oportunidad de nominar a su sucesor y desequilibrar la ideología del Supremo a favor de los conservadores.
La confirmación por parte del Senado de su nominado aumentaría las posibilidades de que una decisión anule o restrinja severamente el fallo de Roe v. Wade sobre el derecho al aborto.
Ayer por la noche, el presidente Trump retuitió la declaración del senador John Thune sobre el fallecimiento Bader Ginsburg, en la que comentó que no siempre estuvo de acuerdo con ella, pero la reconoce como una verdadera patriota que amaba su país.
My full statement on the passing of Justice Ruth Bader Ginsburg below ⬇️. We didn’t always agree, but RBG was a true patriot who loved this country and dedicated her life to serving the American people and the law. pic.twitter.com/rSKLaxHCun
— Senator John Thune (@SenJohnThune) September 19, 2020
El contexto político en el país norteamericano esta polarizado, por lo que se esperan unas elecciones tensas, en las que el reemplazo de Ginsburg podría abrir más la brecha entre republicanos y demócratas, trayendo consecuencias impredecibles para los Estados Unidos.
