Manas, fíjense que hay quienes dicen que la adicción al sexo y a la pornografía son un engaño, pero hasta se dice por ahí que son solo frases que gente famosa del espectáculo o del deporte, por mencionar algunos rubros, expresa cuando les publican video o fotos y son exhibidos, y de ejemplos harta luminaria figurosa hay varios en la lista.
También, a mucha gente esto del porno y sexo desmedido le parece sucio y de mucha vergüenza, pero como al parecer hay poca evidencia de esto, la Asociación estadounidense de educadores, consejeros y terapeutas en sexualidad (AASECT) manifestó que muy probablemente sea incorrecto catalogar las adicciones sexuales y pornográficas como trastornos de salud mental.
Y es que por medio de un correo electrónico a sus participantes y miembros, la asociación les dijo que aún «no encontraba que los métodos de entrenamiento y tratamiento de la adicción sexual así como tampoco las pedagogías educativas, para que estén adecuadamente informados por el conocimiento exacto de la sexualidad humana».
Así que, en concreto, sin pruebas o resultados científicos, etiquetar a alguien, llámese un paciente, que haya tenido una vida y bienestar rutinarios, se vea afectado por impulsos sexuales, lo que salta a una posible conclusión de que no se logren identificar otros posibles factores para obtener un diagnóstico para luego brindar tratamiento al respecto. Lo anterior, claro, con base en las medidas estudiadas de la AASECT.
Finalmente, al parecer ser un tema complejo, los tratamientos para sanar la adicción al sexo y por consiguiente a la pornografía, pudiera ser que aún no existan por ahora, y esto, evidentemente podría afectar a las personas que sí pudieran tener alguna complicación en su mente.
