En Indonesia, dos hombres fueron castigados con 77 latigazos cada uno acusados por la sharia de mantener relaciones sexuales homosexuales.
El castigo se ejecutó en Aceh, única provincia de Indonesia en la que rige la ley islámica, haciendo cumplir una sentencia de la corte islámica por sodomía contra los dos veinteañeros.
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Los dos hombres, quienes fueron sorprendidos por los vecinos manteniendo relaciones sexuales en una habitación alquilada, fueron condenados a tres meses de cárcel y 80 latigazos cada uno, que posteriormente redujeron a 77.
Una multitud se reunió para ver los azotes, que fueron ejecutados por dos policías con túnicas y máscaras.
Los acusados no evitaron los latigazos a pesar de sus súplicas, gritos y lloros.
El único momento de compasión se produjo cuando se detuvieron los latigazos para permitir un trago de agua a los dos condenados… para posteriormente seguir con el castigo.
El castigo no se detuvo ni cuando el bastón del verdugo se rompió tras golpear la espalda de uno de los reos ni cuando la madre de uno de los chicos se desmayó al ver el sufrimiento de su vástago.
