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Las declaraciones que enterraron la carrera de Donna Summer

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Donna Summer
Supuestamente en los 80´s, Donna Summer hizo una serie de declaraciones homofóbicas y serofóbicas que afectaron su carrera artística.

¡Manas! Hoy les traigo un rumors que circula desde hace varios años en el mundo de la música, donde supuestamente Donna Summer realizó una serie de declaraciones homofóbicas y serofóbicas que representarían el declive de su carrera artística, fue en el año de 1983 cuando se dice que la cantante dijo lo siguiente:

«He visto al demonio de la homosexualidad en muchos de ustedes. El SIDA es su pecado. No me malinterpreten, Dios los ama. Pero no ama cómo se comportan«.

Aunque tales palabras se atribuyen a la cantante de música disco, no están registradas como tal en ningún sitio. Su origen data de un artículo que el periodista Jim Feldman escribió hace más de dos décadas para el Village Voice (legendario medio de los activistas gays neoyorquinos), según el cual Donna Summer se reunió con unos cuantos fans tras un concierto en Nueva York en 1983 y mantuvo con elles una conversación que, de acuerdo con el relato, fue subiendo de tono hasta terminar con esas desafortunadas declaraciones.

El artículo contaba con toda la credibilidad en aquel momento, dado que Summer acababa de convertirse en una creyente de la religión cristiana, y es muy probable que todo el que la rodeaba tuviese esas ideas sobre la homosexualidad.

Donna Summer

Otra cosa que incrementó la posibilidad de que estas declaraciones fueran reales, fue la falta de reacción de Summer: tardó más de un año en negarlas, y lo hizo cuando aquello parecía afectar notablemente a su carrera. Sus fans gays se dedicaban a devolver sus discos a las tiendas.

Incluso en 1985, una organización neoyorquina contra el SIDA pidió a David Geffen (legendario productor musical abiertamente homosexual) un grupo o cantante que actuase en una gala que se preparaba para recaudar fondos. Según la organización, Donna Summer se ofreció voluntaria para actuar, pero fue rechazada. Fue en éste momento cuando la cantante decidió emitir un comunicado al respecto:

«Es muy difícil para mí comprobar que este terrible malentendido continúa. Desde el comienzo de mi carrera he recibido un tremendo apoyo y amistad de muchos en la comunidad gay. Me preocupa mucho que algo que yo haya podido decir haga que se me tache de homofóbica. Mi medio de expresión es la música. Todo lo que pido es comprensión, ya que siento que mis verdaderos sentimientos se han tergiversado. Como cristiana, no tengo nada excepto amor para todo el mundo y reconozco que no es mi deber el juzgar a otros. Creo de corazón que el SIDA es una tragedia para la humanidad. Se debe encontrar una cura y todos nosotros debemos hacer todo lo que podamos para ayudar».

Declaración que deja entrever que Summer dijo algo que no debía haber dicho. En 1989 Advocate consiguió una entrevista con ella en Los Angeles, y ahí entraron en detalles sobre lo cometido.»Yo no hice esas declaraciones. Hace unos años sí hice una referencia al SIDA muy inocente. Por aquel entonces, yo pensaba que el SIDA era un herpes, como el que te puede salir en la boca. No tenía ni idea de que era, y si lo tuviera, de corazón, no le habría deseado el SIDA a nadie. No soy esa clase de persona. Tengo muchos amigos que han muerto de SIDA», añadió mientras, según la publicación, lloraba a moco tendido. «En los dos últimos años he contribuido a muchas causas contra el SIDA, pero no quiero hacerlo solo para probar que no soy homófoba. Algunas de las personas más creativas en este país son gays. Yo tengo familiares que son gays», dijo en aquella entrevista, además de asegurar que Jim Feldman escribió eso porque estaba enojado con ella por haberse convertido en la religión cristiana.

Luego de varios intentos y lanzamientos, el éxito de Donna nunca volvió a ser el mismo, ni siquiera cuando en 1999, «Epic» le produjo el hit «I Will go with you», que pasó sin pena ni gloria entre las listas de popularidad.

Sabemos que «eran otros tiempos», y que aún había mucho odio colectivo hacia las poblaciones LGBT+, pero es importante traer estos temas a la actualidad, de cómo las poblaciones LGBT+ somos los que muchas veces impulsamos y mantenemos a las llamadas «divas del pop», y cómo estas, muchas veces, no intentan siquiera mostrar un poco de respeto hacia nuestras identidades. ¡Hay que tener una mirada crítica con las personas que engrandecemos, manas!

Con información de Vanity Fair España