El padre del responsable del ataque LGBTfóbico ocurrido en Estados Unidos el pasado fin de semana, se mostró aliviado de que su hijo no sea gay.
¡El horror! El padre del responsable del tiroteo LGBTfóbico ocurrido en Colorado, Estados Unidos durante el pasado fin de semana, ha parecido ante la prensa para declarar sobre el violento actuar de su hijo.
“Cuando empecé a escuchar que estaba involucrado en un tiroteo en un bar gay me espanté. Mierda, ¿será gay?”, expresó el padre del agresor.“Después supe lo que pasaba. Fuif, al menos no es gay”, declara.
¡Que horror! Pues parece ser que lo importante para el evidente hombre homofóbico no era la perdida de 5 vidas humanas y más de 20 heridas, sino que su hijo no resultara homosexual. Lo cual dejó muy claro.
Aaron Brinks además, aseguró ser mormón e identificarse como «conservador republicano» y no tenía relación con su hijo, quien incluso se cambió el nombre hace 6 años a Anderson Aldrich.
Brinks asegura que la mala relación con Anderson empezó por sus problemas de adicción a la metanfetamina, su aparición en un programa de reality que se llamaba ‘Intervention’, además de su incursión en la industria del porno.
“No hay excusas para matar a las personas. Esa no es la solución”, declaró Brinks antes de disculparse con las familias de las víctimas e incluso con su hijo.“Lo siento por su pérdida. Las vidas de las personas eran valiosas. Eran buenas personas. No tenían que morir y lamento haberle fallado a mi hijo”, puntualizó.
Respecto a Aldrich, actualmente espera detenido bajo cinco cargos de asesinato. Antes de enfrentarse a la Corte pidió que su género no fuera presentado públicamente porque se identifica como una persona no binaria, situación que ha sorprendido pues resulta ser una persona asumida dentro de las poblaciones LGBT+.
