Dani Davis fue víctima de una agresión transfóbica en los sanitarios de Walmart y la empresa decidió despedirla.
Dani Davis, una mujer cisgénero, fue víctima de un ataque transfóbico en una tienda de la cadena Walmart.
Los hechos sucedieron el pasado 14 de marzo. Dani, quien fungía como empleada de una tienda de Walmart en Florida, Estados Unidos, mide 1.93 metros de altura. Esto derivó en que un cliente «la confundió» y comenzó a agredirla afuera de los sanitarios:
“Era aterrador. Creo que asumió que soy trans por mi altura”.
Luego de informar la situación a su supervisora, Davis fue despedida una semana después por no haber escalado el incidente a un gerente de mayor rango. Y es que las políticas de Walmart lo consideraron un “riesgo de seguridad”:
“Fue doloroso y desconcertante. Trabajé a tiempo completo en Walmart durante siete años, siempre traté a todos con amabilidad, y de repente me despidieron”.
Dani recurrió a las redes sociales para compartir su experiencia y pedir consejo:
“Mi mamá y yo decidimos hacer pública mi historia para advertir a otras personas sobre los posibles peligros”.
Como era de suponerse, su publicación recibió una enorme atención mediática y puso a la cadena de tiendas de autoservicio en el ojo publico.
La transfóbia afecta a todas las mujeres
Dani reflexionó sobre el tema con palabras muy acertadas:
“La transfobia afecta a TODAS las mujeres”
Este caso ocurre en un momento de escrutinio sobre las políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) de Walmart.
Ante el revuelo que se generó con esta agresión transfóbica y sus consecuencias, Walmart ha ofrecido reinstalar a Dani en su empleo con un pago retroactivo. Un portavoz de la empresa declaró en un comunicado:
“Queremos que nuestros asociados se sientan seguros y apoyados en su lugar de trabajo, y no toleraremos el acoso ni las amenazas de violencia contra ellos o nuestros clientes”.
Sin embargo, Dani aún no ha decidido si aceptará la oferta.
