Sam Nivola, de 21 años de edad, revela que su participación en la serie le trajo una tención inesperada de un sector de la población.
A sus 21 años, el actor Sam Nivola ha pasado de promesa emergente a figura central en el panorama televisivo gracias a su participación en la tercera temporada de «The White Lotus». Sin embargo, el éxito también trajo consigo una atención inesperada: mensajes directos con contenido explícito enviados por hombres mayores.
En entrevista con Variety, el actor admitió entre risas que la reacción del público fue más intensa de lo que imaginaba:
“Hubo muchos hombres mayores sedientos en mis mensajes directos. Y eso fue algo que realmente no esperaba”.
Nivola interpretó a Lochlan Ratliff, un joven seductor con un trasfondo oscuro, dentro de una temporada que combinó provocación sexual con crítica social. La construcción del personaje, atractivo y ambiguo, le generó tanto admiración como incomodidad:
“Lochlan se volvió como una especie de monstruo para la gente, algo que fue difícil de procesar porque lo había llegado a querer mucho”.
El actor reconoció que parte de la comunidad LGBT+ percibió al personaje como una representación problemática, incluso como un ejemplo de queerbaiting. Para Nivola, sin embargo, Lochlan era “un adolescente que no sabe qué quiere, y que está explorando su poder en el mundo”.
La experiencia de rodaje en Tailandia, bajo la dirección de Mike White, fue clave para dar vida al personaje. Nivola la describió como “intensa, pero liberadora”.
Más allá de la polémica, su interpretación fue ampliamente elogiada y consolidó su posición como uno de los talentos jóvenes a seguir en Hollywood. No obstante, el actor asegura que busca diversificar su carrera:
“Me están ofreciendo puros papeles de chicos raros, vírgenes o socialmente torpes. Pero también me están llegando propuestas para cosas más adultas. Ojalá el próximo proyecto sea diferente”.
Por ahora, mientras procesa el torbellino de fama y atención mediática, Nivola se ha convertido en un nuevo símbolo sexual televisivo.