«¿Que qué opino de la homosexualidad? Que es parte de mi pasado»,fueron las declaraciones que el pasado fin de semana, Mauricio Clark compartió en redes sociales, asegurando que gracias a su acercamiento a Dios, «se habría curado», despertando la preocupación del colectivo LGBT puesto que estas palabras, por muy simples que parezcan, podrían atraer graves problemas.
Aunque para muchas personas, son simples palabras, es preocupante la repercusión que pueden tener viniendo de un personaje público con un gran alcance, y no es para tomarse tan a la ligera, tan es así que el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), compartió en sus redes sociales un pronunciamiento contra las «terapias de conversión» por tratarse de una forma de violencia y discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
«De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS)[4], la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la APA, la homosexualidad es una variación natural de la sexualidad humana, por lo que no puede considerarse como una condición patológica. Cabe recordar que desde el año 1990, la OMS eliminó la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales», se puede leer en el pronunciamiento de la Institución responsable de la política a favor de la igualdad y contra la discriminación en México.
La orientación sexual, así como la identidad y la expresión de género son dimensiones íntimas y privadas de la personalidad y, por tanto, parte esencial del proyecto de vida de las personas que debe ser salvaguardada.#LGBThttps://t.co/0VZ9FGTT35 pic.twitter.com/ICBSRuyN3U
— Conapred México (@CONAPRED) July 25, 2018
